---¡Castiel!---Lo llamó, sin embargo, el pelirrojo no regreso a verla, Sucrette corrio hacía él, y lo volvió a nombrar, Castiel se detuvo pero no la regreso a ver.
---¿Qué quieres? Vete con Lysandro.---Un tono tan frío como el hielo, fue lo que oyó la pelinegra, un tono que varias veces había oído, sin embargo, le seguia helando la sangre.---Habla---Volvió a decir.
---Castiel lo que viste..---Su voz entrecortada delataba sus lágrimas, sin embargo, él no se midió con sus palabras.
---No me interesa. Porque crees que pase de largo. Si me interesara hubiera hecho algo, aunque sea molestarlos, o quizás empujar a Lysandro para que te muerda.---A Sucrette aquel tono le dolió, y le traspaso hasta lo más profundo del alma, no podia creer que él, podía llegar a comportarse así con ella.
---Sino te interesa.. Mirame..---Dijo luego de secar sus lágrimas, cosa que fue inútil ya que sus mejillas se volvieron a empapar. El pelirrojo se dío la vuelta y la miro, por segundos contados su expresión cambio, pero volvio a la misma mascara que denotaba gélides y desinteres.
---Ya te vi. ¿Ahora que quieres?---Preguntó en un tono hiriente. Sucrette sonrió sin humor u rastro de felicidad.---Creo.. que fui la única.----Susurró, seguido se dio la vuelta y comenzó a correr, dejando a Castiel intrigado por esas últimas palabras. Como si sus piernas tomaran vida propia comenzo a correr por donde se había ido. Entro al parque y la vio sentada bajo un árbol sollozando. Camino con lentitud hacía ella.
---(¿Qué diablos me pasa?¿Qué le diré?¿Acaso.. me estoy enamorando?)---Se preguntaba mientras avanzaba con lentitud hacia ella, se sentó a su lado y sin permiso previo la jalo hacía él, y la abrazo.
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La pelinegra se quedo soprendida por aquel abrazo.----Lysandro..---Dijo en un susurro, que por su mala suerte llegó a oidos del pelirrojo, y la alejo de él con un poco de brusquedad.
----Cas...Castiel..----Él pelirrojo le dedico una fría mirada, se puso de pie y la siguio mirando así.---Puedes hacer lo que quieras con Lysandro, no me interpondre entre ustedes.---Sucrette se levanto y arrimo la espalda al árbol, ya que en ese momento se sentía incapaz de sostenerse en pie.
---Creí que eras él.---Dijo mirando los ojos grises del pelirrojo, los cuales desprendian frialdad, pero también dolor.---Pues te equivocaste.---Sonrió socarrón.---Eres libre para hacer lo que más te plazca. El estúpido compromiso ya veremos que hacer... Quizás puedas comprometerte con Lysandro y dejarme en paz.---Soltó sin miramientos y cada palabra, con el mismo tono que era tan frío como el hielo, mientras ella lloraba, por confusión, por dolor, por tantas cosas que en ese momento no entendía por completo.---Espero que seas feliz ahora que te libero de mi..----
---¡Si me alegro!---Gritó ya harta de tantas cosas, de tantas lágrimas, pero sobre todo del dolor que le provocaba con ellas.
El pelirrojo le dedico una última mirada gélida y se fue, Sucrette se dejo caer en el piso.
---(¿Qué me pasa?¿Por qué me dolieron tanto sus palabras?¿Acaso...me estoy enamorando?)---Se preguntó.---Soy la única a la que ya le gustabas.---Susurró secando con rapidez sus lágrimas. Se levanto y se encaminó a su casa. No le importo recibir miradas de lastima e intriga durante todo el camino.
---Sucrette..---La nombro una voz masculina.
⭐⭐⭐⭐Continuará⭐⭐⭐