Centro comercial.

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 Después de caminar por todo el centro comercial en busca de un labial para Johana, pasamos frente a una tienda con hermosos vestidos a la cual Margaret nos obligó a entrar, de verdad habían vestidos, zapatos y accesorios bellísimos. Johana comenzó a probarse algunas cosas así que la seguí, de momento las tres estábamos con arregladas, Johana tenía un vestido que le quedaba un poco corto, de color verde claro y unos tacones altos color marrones, el vestido de Margaret era más largo que el de Joha, era de color amarillo con pequeñas gemas alrededor del cuello, sus tacones no eran muy altos y también eran marrones, las dos se veían sumamente hermosas en cambio yo me veía rara, mi vestido era rojo no más corto que el de Joha ni más largo que el de Margaret, los tacones eran altos color negro, las tres nos mirábamos en un espejo, yo me sentía algo incomoda y creo que se notaba.






-Vamos esposita te ves hermosa, más bien siento algo de envía, el vestido te queda perfecto y además tu cabellos rulos encajan bien- agrego Johana.







 








-Esposa es que no se, me siento rara, no creo que me vea muy bien...-


 








-Ire por favor, recuerda que eres una de las chicas más deseadas del instituto, cuantos no matarían por verte así, Dios estas hermosa- dijo Margaret riendo.


 







-Imagínate a los chicos viéndote así- dijo Johana haciendo algunas señas.


-Creo que morirían infartados- agrego después Margaret en tono de burla.


 








-Chicas ya, están exagerando mucho- dije


 





-No exageramos ire, mírate ni siquiera necesitas maquillaje- añadió Margaret con cierta tristeza en su voz.


Antes de que pudiera decir algo las chicas comenzaron a maquillarse, la verdad nunca me ha gustado el maquillaje por lo que solo me puse algo de labial y ya, además no se para que nos arreglamos tanto si igual tenemos que dejar los vestidos.











-Chicas ya vamos a cambiarnos y marchémonos- dije cansada de esperar de que se maquillaran.











 









Parece que ese comentario las hizo reaccionar.


 








-Gracias esposita me recordaste que me tengo que quitar el vestido- dijo Johana triste, de verdad quería el vestido ehh -¿no sería genial que los chicos estuvieran aquí?- pregunto sonriendo.












 







-Pues aquí estamos y se ven sumamente hermosas- dijo steeven










-¿Hermosas? no, preciosas, bellas, lindas bahh no hay palabras para explicar cómo se ven- dijo Natan











 








Las tres volteamos algo sorprendidas. Los dos estaban recostados en una de las paredes con caras muy tontas. ¿Cuánto tiempo llevarían allí?


El Acosador Secreto (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora