Lo odio.

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    Me puse a caminar por el jardín de mi casa, estaba distraída, confundida, molesta, pensaba en Ronald y me molestaba. Mi mente no sabía en que concentrarse, todavía tenía curiosidad de varias cosas sobre Cristian, pero no tenía ánimos. Mis hermanas pasaron, pero no me vieron como siempre, seguía pensando y por alguna razón supe que él estaba. 

- Así que, ya me conocías, habías venido a mi casa y me habías visto, wow es sorprendente todo esto, eso explica muchas cosas pero aún hay varias cosas que no entiendo- 

No hubo respuesta. 

-Sé que estas pero mejor quédate ahí, si vienes no voy a poder hablar- 

-¿Y quiere hablar mi señorita?- pregunto curioso. 

Solté un suspiro. 

-Sabes una vez dije que eras tú, cuando estuve en el hospital y me dijiste como mi acosador que no podías hacer nada contra Cristian y sus amigos, me moleste tanto que grite *de seguro es él mismo* luego reí de esa idea tan estúpida, no estaba equivocada- 

-Tan mala persona soy para ti, Irene yo no estoy jugando contigo- 

-Ja seguro- respondí cortante. 

Cristian se paró frente a mí de una forma brusca y me tomo de los brazos.

-¿Crees que todo es un juego? El popular Cristian está aquí en la casa de la chica a la escribía cartas solo por jugar, El frio e indiferente sin sentimientos busco a las hermanas y mejor amiga de esa chica para que lo ayudaran solo por un juego, NO Irene, yo no haría no me esforzaría tanto- dijo alterado.

Me soltó y se sentó, yo hice lo mismo.

- Sabes preciosa, yo tenía miedo de que en algún momento alguien me viera colocando las cartas o notas y siempre espere que me reconocieras, el día que dije que era él que arreglaba el jardín de los vecinos tu saliste corriendo a buscarme pero yo estaba frente a ti, también en el salón cuando dije que iba a recoger la basura ese día incluso te acercaste tanto para quitarme el sobre pero no me reconociste, siempre...-

-*Soy una pero muchas personas a la vez* a eso te referías- dije interrumpiéndolo.

-Si a eso, siempre te entregue todo yo mismo. Preciosa de verdad lamento todo, no quiero que me odies, sabes cuándo hablabas con los chicos y te ibas cuando llegaba me dolía mucho, yo quería hablar contigo, te volviste tan apegada a Brian eso me daba tantos celos y me colmo mi paciencia cuando Bela me dijo que te habías ido con Ronald- dijo triste. 

-¿Le dices Bela a mi hermana? a Izzy no le gusta- pregunte.

-Sí lo sé, pero yo la fastidio, me parece chistoso cuando se pone gruñona- imito a Izzy cuando se enoja, haciendo que me riera.

-Por lo menos reíste- dijo con una sonrisa. 

-Cristian te esforzaste y todo, pero ¿Qué esperas? esto no es la típica historia donde la protagonista fue engañada por uno de los mejores amigos del acosador y cuando descubrió quien era verdaderamente su acosador se enamora de él. En esta historia él chico famoso perdió su popularidad por la chica que quería, dejo a sus amigos y él acosador agradece a las hermanas y mejor amiga de la chica por ayudarlo y todo valió la pena- 

Cristian solo me observo fijamente. 

-Yo me enamore de Ronald, me molesta y me duele pero es la verdad, él me gusta y es mentira que puedo dejar de quererlo en pocos días- 

-Irene pero lo que le dijiste a Johana-

-Cristian es en los cuentos que la chica se da cuenta que en realidad siempre estuvo enamorada del chico popular, te voy a aclarar lo que le dije a Johana, yo no voy a negar que amo tu nombre y que me encanta tu estilo, si me pones nerviosa pero todas las chicas lo harían, eres lindo y tu voz intimida pero es bonita. Estuve dos meses con el idiota de Ronald y eso no es fácil de olvidar, aunque fueron mentiras, pero ¿Qué puedo hacer? Aun así me gusta, no lo puedo evitar- comencé a llorar.

-Yo sigo siendo tu acosador y sigo cumpliendo las cosas que dije y aquel que te haga llorar lo pagara- termino de hablar y se fue. 

El Acosador Secreto (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora