El futuro es demasiado incierto para que una persona haga planes serios. Pero si te digo que anhelo un futuro contigo, es porque has logrado que olvide lo malo de mi pasado, y has hecho de mi presente la mayor de las experiencias; aquello que guardo con mérito como lo más valorado.
Mi problema ha sido que me preocupan más tus sentimientos que los míos. Y ¿Cómo puedo yo concentrarme de tus errores? ¿Cómo querría darme cuenta, sí más allá de tu presencia lo demás queda como poco entendido?
Recuerdo esos primeros días al conocerte, tantas alegrías espontáneas contigo, esas repentinas muestras de ternura que te resultaban de difícil disimulo, cada destello de delicadeza en ti que mi corazón negaba reconocer, tus mejillas sonrojadas cuando me encontraba frente a ti, haciéndome creer que fuera cierto eso, de que te ves más bella cuando te enamoras.
Estando a tu lado, me doy cuenta todo lo que me has faltado. Siento que se acorta mi vida, cuando te distancias de ella, siento que me falta un motivo, sí no es de ti por quien escribo, siento ausente tus caricias, pues si no vienen de ti, ¿Qué sentido tiene? la velocidad de mis latidos depende de la distancia a la que te encuentres de mí.
Idolatrarte de tal manera no es lo que esperaría como un pretendiente de los muchos con quienes comparto el mismo anhelo.
Enamorarse es de cobardes, de débiles, considerados valientes por el hecho de soportar las ganas de tener a la persona amada, sin importarles cuanto toque enfrentar por ello.
Te amaré hasta la muerte, y como la muerte es vida, te amaré eternamente.
Le he hablado mucho de ti...
A mi soledad.
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Lírica del recuerdo
RomanceRelatos con esencia de sentimentalismo puro, narrados como epístolas de un romance inmortalizado. La lírica muere cuando muere el soñador, y qué mayor inspiración que la vivencia descrita y dirigida sin un destino y de enigmático autor. Solo se mue...