Lírica del recuerdo

Retrato

¿Por qué quisiste hablar conmigo?
Justo yo, distraído con
perspectiva de soñador, con delirio de franqueza y complejo de honestidad... tan absurda.
Recuerdo ese día un tanto distinto a los demás, tu belleza siempre en concordancia tan perfecta con tu ternura.
Aún intento entender cómo desenterré la valentía con que fui a hablar, lo que en última instancia te propuse. ¿Qué más esperabas?
Quien fuera yo para hacerte comprender ¿cuán rápido se enamora un artista?. Y es por ello que tome el atrevimiento de acercame a ti cuando todos se hubiesen alejado a decirte que me permitíeras dibujarte.
Ese día, lamento mi egoísmo pero aunque me dijeras que dibujara a otra... No te haría caso, pues fue tu culpa al sonrojarte, que forjara aun más mi seguridad de que eras la más bella del lugar.

Un poeta describe, un pintor ilustra y un enamorado conquista.
Amé tu retrato casi tanto cómo llegue a amarte. Pero aún habiéndolo hecho, mi temor sigue en pie.
Sigo conservando el miedo y el dibujo. Pero a ti en ese descuido; te perdí para siempre.
Se lo digo a Dios, y a tu retrato:
"que extraño es amar, habiendo querido un imposible."