Me hallo cabizbajo, quebrantado en lágrimas. Las horas suman días. Y aunque no logro dormir en las noches, espero el milagro de verte despierta en las mañanas.
A pesar de no ser devoto de quien tanto afirmabas que desde el cielo te cuidaba, el desespero me ha hecho querer creer en lo que pareciera imposible.Espero cada día dejar de verte postrada en aquella camilla que confía tu destino.
Pero el tiempo pasa, y me veo obligado a ser tu escudo contra la desesperanza.No permitiré que despojen la vida de tu cuerpo. Mientras yo respiré, prometo que tú lo harás también.
Aun no cumplimos los sueños que nos propusimos con tantas ganas, y sé bien que se acorta el tiempo, llevándose poco a poco tu débil aliento. Pero, todavía lucho contra todo pronostico, tanto cómo de seguro lo haces en este momento.Recuerdo cuando cada ocasión en que sentía morir, llegabas tú avivando de felicidad toda fuerte melancolía. Ahora, no haré menos por devolverte el favor. Procuro que tus latidos sigan firmes susurrandoté al oído que te amo.
ESTÁS LEYENDO
Lírica del recuerdo
RomansaRelatos con esencia de sentimentalismo puro, narrados como epístolas de un romance inmortalizado. La lírica muere cuando muere el soñador, y qué mayor inspiración que la vivencia descrita y dirigida sin un destino y de enigmático autor. Solo se mue...