Su inocencia provoca la alegría con que vive sus días, en medio de tantas risas me contagia su felicidad.
Ha logrado que yo vuelva a sonreír, ha hecho débil este frío corazón, ha matado mi orgullo, y me ha enamorado.
No conoce mi historia, soy prófugo del pasado, de aire nostálgico, un impostor poco correspondido, aquel apasionado y enamorado hombre.
Vaya incautó transformo la soledad, qué curioso es el destino me pregunto, y qué suerte he corrido para encontrarla.
Donde antes cruzaban ríos de caudalosas lágrimas, hoy sólo atestigua el insomnio que provocan las noches recordando cada instante pasajero con aquella dama.
No será fácil conquistarla.
Púes lleva la ventaja de haber robado mi corazón.
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Lírica del recuerdo
RomanceRelatos con esencia de sentimentalismo puro, narrados como epístolas de un romance inmortalizado. La lírica muere cuando muere el soñador, y qué mayor inspiración que la vivencia descrita y dirigida sin un destino y de enigmático autor. Solo se mue...