Lírica del recuerdo

Retórica del lamento

Me he vuelto a enamorar pero en ella te veo ti, no te has ido.
Y es que hace mucho que te fuiste, pero con ese recuerdo que me dejaste de ti, vivo recreando tu imagen.

Y es que no estoy para analogías, pero mira que me sigues en cada rincón, y ni siquiera has de darte cuenta.

Vuelve por lo menos para obligarme a que te olvide.

Sí soy soledad y tú ausencia, aún cuando el destino no quisiera, le daría la espalda al pronóstico del tiempo en que no estas e iría por ti. Pero ni me extrañas, ni me llamas, y siempre dueles. Lastima tu silencio, rasgaz mi realidad, como solo tú sabes hacerlo, tan callada, tan faltante, tan bella, tan culpable, tan tierna e inocente.

Esta eternidad en que no estas, te grita mi alma pidiéndote auxilio, mira la tristeza en que me condenaste. Mira como dueles, hieres todo cuanto me conforma, me arrancas la vida, te lloro en cada lágrima, me sacas insomnios en que dueles; y sólo porque no quieres, no arrancas de raíz, lo yo sentí, lo que siento y he de sentir por ti.