Cada día sentía volver a nacer, sólo por tener la idea de que cada nuevo día era un regalo que vivir contigo. Una vida más para vivirla contigo, porque las noches eran ideales para lamentar que un día te irías, y las mañanas siempre me tomabas por sorpresa y sólo con obsequios de felicidad al tenerte conmigo.
Te convertí en mi fuente de felicidad, una fuente sin fondo, sin final. Hoy me entero que fue un error mio, te idealice a mí manera, moldee tú imagen todo cuanto quise, y ahora veme aquí sufriendo por ello.
En este exilio de tu vida, el remordimiento me mantiene en pie y él recuerdo me llama para morir queriendo ir por ti.
A mi suerte me has dejado, condenas a esta alma, a un naufragio de sueños rotos, promesas sin cumplir, recuerdos inconclusos, y a ti cómo el auxilio que nunca llegaría.
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Lírica del recuerdo
RomantizmRelatos con esencia de sentimentalismo puro, narrados como epístolas de un romance inmortalizado. La lírica muere cuando muere el soñador, y qué mayor inspiración que la vivencia descrita y dirigida sin un destino y de enigmático autor. Solo se mue...