Paioigna [1T] & [2T]

"Problemas, Peleas Y Gritos"

NARRA FLOR

Distinto, es como lo llamaría. Asi se ha comportado estas sema as, casi no hablamos, no pasa tiempo en casa, se levanta muy temprano y regresa tarde, evita mirarme a los ojos, no pasa tiempo con Zoe. Es como si fuera otra persona, como si mi Pablo no estuviera.

Kevin y Paula están peor que nunca, él la vio con un chico y piensa que esta con él por lo que fue a reclamarle, entonces Paula le explico que no sucede nada entre ellos, que son amigos pero las cosas empeoraron cuando Teo la beso enfrente de él. Desde ese entonces Kevin ha tratado de evitarla todo este tiempo, por lo que me ha contado ella. Esta segura que no lo perdonara.

No logro entender como cambio todo tan rápido. Luego de lo que sucedió, nada es igual. Extraño pasar tiempo con Paio, extraño ver su sonrisa, verlo jugar con Zoe, que me diga te amo todo él tiempo, los detalles que tenía conmigo... En verdad lo extraño demasiado.

-Mami.-una dulce voz me saco de mis pensamientos-.

-¿Que pasa cariño?.-le pregunte mientras la subía a mis piernas para que se sentara-.

-¿Donde esta papá?.

Él se había ido muy temprano, no lo había escuchado irse y no me dijo a donde iba. Eso es común ahora, que se valla y regrese a la hora que quiera sin dar ningana explicación. Pero me canse, él tendría que decirme que es lo que le sucede.

-Vendrá en un rato.-le respondí, al escuchar la puerta de la entrada abrirse, agregue- ve a mirar los dibujitos, mamá hablara con papá ¿De acuerdo?.

Ella asiente y me dio un beso en la mejilla. Se bajo y fue corriendo a su habitación mientras yo me dirigía a la entrada. Estaba en lo correcto, él había llegado. Cruce mis brazos esperando a que me mirara para poder hablarle pero no lo hizo.

-Solo vine por algo de ropa.-dice mientras deja su celular sobre la mesa-.

-Tenemos que hablar.-dijo yo-.

-Ahora no.-respondió bruscamente-.

-¿Entonces cuando, Paio? ¿Cuando tu quieras?.-pregunte enojada-.

-No tengo ánimos para discusiones, iré arriba.-sin ni siquiera mirarme se dirigió a las escaleras-.

-Zoe te extraña, ¿Lo sabes, verdad?.-le pregunte y él se detuvo a media escalera-. Me ha estado preguntando por ti, de porque ya no juegas con ella.

-Iré a su cuarto, la saludare y le diré que estoy aquí.-respondió frío-.

-¿Por cuánto tiempo? ¿5...4...2 minutos?.

-No estoy de humor.-dijo terminando de subir las escaleras-.

-Últimamente siempre estas asi.-murmure-.

Me dolía mucho que se comportara de esa forma, frío, distante, como si no le importáramos. No se que hacer y no quiero dejarlo. Lo amo, después de todo aun lo amo y eso no va a cambiar de la noche a la mañana.

Me levante ya que hace rato me había sentado en él sillón y vi su celular sobre la mesa.... Lo pensé varias veces antes de agarrarlo. Lose, esta mal ¿Pero que podría hacer en estas circunstancias?. Desbloquee la pantalla y fui a registro de llamadas..

Ultimas llamadas:

Sergio Celli - Hoy 11:30

Stefania - Hoy 11:00

Sergio Celli - Hoy 7:00

Sergio Celli - Hoy 1:20

Entre en Mensajes Y leí él último que le había llegado hace media hora.

Mensaje De Stefania:

¿Donde estas? Te he estado esperando, la carrera espezara y tu no estas aquí. Los retrasare un poco, solo tienes una hora o talvez menos si quieres correr esta carrera. Adiós.

¿Stefania? ¿Quien rayos era? Muchas ideas se me cruzaron por la cabeza pero las borre de inmediato. Escuche a Paio bajar por las escaleras y en él momento en él que me vio con su celular me lo arrebato.

-¿Ahora revisas mis cosas?.-pregunta molesto y esta ves mirándome a los ojos-.

-¿Desde cuando corres?.-le pregunte acercándome a el-.

-Eso no debe importarte.-respondió y tomo la chaqueta de la silla para irse-.

-¡Soy tu Esposa o ¿Lo has olvidado?!.-le grite furiosa-.

-No lo he olvidado.-respondio-. Debo irme.

Las lágrimas comenzaban a salir sin que pudiera detenerme.

-Me habías prometido no correr ¿Lo recuerdas?.-le pregunte-.

Él se quedo en silencio.

-¿Recuerdas cuando estabas aquí todo él tiempo? ¿Cuando pasabas tiempo con nosotras? ¿Cuándo me decías cuanto me querías?.-pregunte entre lagrimas-. ¿Dónde quedo todo eso Paio?.

-Vendré en la mañana, lo prometo.-dijo él abriendo la puerta-.

-¡Tienes que escucharme!.-le grite aun mas fuerte. Me acerque a él y lo di vuelta para que pudiera mirarme-. ¿Ya no me quieres? ¿Es eso Paio? Porque si es asi solo tienes que decírmelo...

-No, no podría querer a otra persona.- su voz sonó como la de antes-. Tengo que hacer esto, lo siento.

Él intento irse pero lo detuve.

-Zoe te extraña ¿Lo sabes, verdad? Extraña a su padre Paio.-mira hacia abajo evitando mirarme a mi-. ¿Sabes cuando ha preguntado por ti estas semanas?.

-No quiero hablar sobre esto ahora.-dijo aun sin mirarme-.

-¿Cuándo si no? ¿Cuándo se te pegue las ganas de venir? ¡¿Qué mierda te sucede Paio?!.-lo empuje y él no hizo nada mas que callarse-.

Su celular comenzó a sonar y espero unos segundos antes de responder.

-¿Quien?... Estoy arreiglando un asunto... No tardare... De acuerdo, en 15 minutos..-él corto la llamada y se fijo en mi-.

-¿Un asunto? ¡¿Tratar de salvar tu matrimonio es un maldito "asunto" para ti?!.-estaba furiosa y a la vez dolida-.

-Flor esto no tiene que acabar asi ¿De acuerdo?, hablaremos cuando te tranquilices.-dijo saliendo del departamento-.

-¡Acabara de esta forma si te sigues comportando como un idiota!.-grite en los pasillos del edificio-.

Él se detuvo en medio del pasillo y dijo las palabras que no perse que diría nunca.

-Entonces talvez sea hora de que terminemos.-se giro a verme-.

Sentí como cada centímetro de mi cuerpo temblaba, esta vez las lágrimas no dejaron de salir y negué con la cabeza en su dirección.

-No puedes estar hablando enserio...-se escucho como mi voz se iba quebrando hasta llegar a la ultima palabra-.

-Esto no puede continuar de esta forma y lo mejor sera que terminemos.-dijo sin él mas mínimo resentimiento-. Tu y Zoe se quedaran en él departamento, mañana vendré a recoger mis cosas.

Esas fueron sus ultimas palabras antes de que siguiera su camino. Vi como se iba y supe que lo había perdido, para siempre. Lo peor es que no sabia cual era la razón, él tomo su decisión y yo debo respetarla aunque me duela.