El limbo es el camino que aún no hemos dado, que hemos pensado, pero que nunca hemos encontrado. Cuando no tomamos buenas decisiones nos perdemos en el limbo, giramos en círculos sin darnos cuenta debido a la costumbre de caer antes de aprender. Nuestro limbo sería algo así: Nos caemos en la mierda, nos paramos, nos limpiamos y seguimos caminando para caernos nuevamente en la mierda, y repetir este proceso hasta madurar. A algunos viven años en este círculo infinito, tanto que sus vidas se convierten en rutina, consiguen trabajos de mierda, con una paga de mierda, para alimentar a su familia que probablemente estén en la misma mierda. A veces suena pesimista, pero una vez que maduramos y logramos salir de la mierda, cambia nuestra perspectiva de las cosas, comenzamos a verlas con otros ojos, en vez de estar toda una vida pensando en metas, comienzas a alcanzarlas, a avanzar entre ellas, complementarlas unas con otras y lograr la felicidad absoluta. Para llegar a esto necesitamos aprender a salir de este limbo oscuro que nos nubla los días. Una forma de salir es aceptar nuestra realidad, darnos cuenta de lo que somos, de lo que estamos haciendo, de que deberíamos y queremos hacer, de poner todo esto en una balanza y lograr ver que es lo que realmente vale la pena, y lo más importante, lo que nos hará felices el resto de nuestras vidas. La mayoría normalmente escoge estudiar alguna carrera o buscar un trabajo, con esto genera metas de a poco, pero si no las organizas con cuidado comenzaremos a entrar nuevamente al limbo. Hay que estar completamente concentrado, pero a su vez no perder la cordura, yo recomiendo tener días de descanso, días en que no hagas nada más que flojear, días como los que tenemos gran parte de nuestra enseñanza media. Con estos pasos fácilmente lograremos ser felices, el amor y las demás metas llegarán solas con el tiempo completando nuestro círculo de felicidad. Claro, esto suena fácil al escribirlo y leerlo, pero podrás llevarlo a cabo, ahí es donde la gran parte se pierde, se llena de metas, metas que con el tiempo se convertirán en obstáculos que se irán acumulando, los más importantes serán cumplidos a duras penas, pero seguirás así hasta no poder más. Debemos tener una gran fuerza de voluntad para lograr cumplir todo o por lo menos cumplir lo suficiente para quedar satisfecho.
Hoy lucho con eso, me siento dentro de un limbo que ya lleva un par de años igual, salgo de una mierda para volver a otra. Me siento en un juego el cual me comienzo a ganar, pero luego de un tiempo me da ventaja para pensar que voy ganando y volver a ganarme, ese sentir que pierdes más de lo que ganas, pero centrándome en aprender para no perder tan seguido. Ahora creo estar ganando, tal vez la otra semana estaré perdiendo, pero ahora sé cuándo puedo perder y adelantarme a la jugada, estoy empezando a jugar mejor mis cartas y al parecer comienzo a ganar más seguido. Soy una liebre con mala suerte, con no muy buena memoria, pero con agallas y audacia.
Comienzo a escapar de este laberinto llamado limbo.
ESTÁS LEYENDO
Solo un poco de mí
RandomAlgunas cosas sobre mí, lo que vivo a diario, y lo que me interese contar.