Episodio 10

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FRANK

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FRANK

Los pequeños rayos de sol iluminaban nuestra piel y los recuerdos de la noche pasada me hacían pensar en ella.

Gire mi cabeza a un lado y allí estaba con sus pequeños labios rosados medio abiertos y su respiración tranquila, su pierna está encima de la mía y su cabello estaba por doquier.
Anoche había sufrido mucho, pero lo que más rondaba por mi cabeza era, ¿cómo había hecho momentos atrás cuando no tenía a nadie?, habría sufrido mucho.
—Creo que te debo un "muchísimas gracias" —escuche decir y voltee hacia donde ella, su rostro tenía algunos rastros de hinchazón debido a el llanto.
—No hay problema —dije y ella quitó su pierna de las mías y se sentó en la pequeña cama y luego se inclinó para levantarse y sus pequeñas bragas se notaron, pero no quería decirle nada, luego se molestaría y era lo menos que quería.
Caminó hacia el baño y ahí estuvo un rato, yo froté mis ojos y acomode mis cosas, tenía que ir a mi departamento y bañarme. Fui a la cocina y ella estaba allí, preparando el desayuno con su larga ropa, su larga trenza y sus lentes, como si aquella chica volviera.
—Buenos días —dije y ella no contestó.
—Frank, creó que ya puedes irte y no vernos jamás — ¡¿Qué?!
— ¿Por qué? —Me atreví a preguntar aunque sabía lo obvio.
—Vamos, yo te "Secuestré" y creo que eso tiene consecuencias —dijo y sabía cómo terminaría esto.
—Si crees que te voy a denunciar, pues no, no lo voy hacer —ni yo mismo sabía por qué.
— ¿Por qué?
—No sé, sólo creo que sería muy bochornoso.
—Creo que este será nuestro adiós, lamento enserio lo que te hice, anoche en medio de todo me quedé pensando en toda esta locura, no sé porque lo hice, creo que sólo quería un amigo, pero aquellas palabras que me dijiste, creo que es verdad, debo de conseguir amigos de otra manera —decía y algo me hacía sentir culpable.
No di para decir nada.
—Enserio lo lamento mucho —repitió.
—Está bien, este será nuestro adiós —dije y ella se acomodó los lentes.
—Adiós, Aurora —dije tomando mi mochila y camine hacia la salida, donde abrí la puerta y salí. Pero, no pude seguir no sabía porque pero me había acostumbrado a aquella chica y no sabía porque.
— ¿Amigo cómo has hecho eso? —Alguien habló y voltee mi cabeza, eran aquellos chicos de la primera vez aquí.
— ¿Qué?
—Cómo hiciste para entrar ahí, todos se lo preguntan —los demás me sonreían.
—Es algo difícil de explicar, pero creo que eso no volverá a pasar —aseguré.
—Pues no parece, cuando saliste pareciste un chico al que acababan de cortarle — ¿eso parecía?
Camine sin decirles nada, sólo quería darme un buen baño.
Y así, olvidaría esta semana que aunque fue la más loca y traumática, había sido a la vez la más divertida y jamás la olvidaría, Aurora.


Ella esta demente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora