Episodio 18

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Frank

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Frank

Aurora acababa de quedar dormida por el calmante, tenía algunos malestares, pero la doctora me dijo que el viernes tendría que someterse a una nueva incubación de células madres, lo más pronto. Eso me tenía tranquilo por una parte y por la otra estaba preocupado por si no funcionaba.

No quería salir de hospital, pero debía de hacerlo, tenía que darme un baño y descansar un poco hasta mañana, para seguir esperando la recuperación de Aurora, estaba muy ansioso.
Le di un beso en la frente a Aurora y salí del hospital.

***


Tome un autobús y pase por el supermercado, quería comprar algunas cosas, caminé por la comida y compré algunos enlatados y comida, hasta que coche con juegos didácticos para niños, y una brillante idea se me vino en mente. Debería de comprar alguno para disfrutar con Aurora.

Con una pequeña y entusiasta sonrisa camine hasta mi apartamento, quería que ya fuese mañana para ver esa olvidada sonrisa.

Subí el ascensor y marqué mi piso, sólo quería darme un baño y dormir, estaba demasiado cansado.

— ¿Cassie? —pregunte, la chica rubia tenía una maleta y estaba sentada en la puerta de mi piso.
Alzó la cabeza y mis ojos volvieron a reunir los sentimientos que hace tiempo vivimos.
Mi mejor amiga.
—Me temo que soy yo —dijo con una sonrisa y se levantó.
Nos dimos el más acostumbrado abrazo.
Cassie era mi amiga desde hace mucho tiempo, cuando me mude con papá a Londres por tres años, nos hicimos buenos amigos, pero luego tuvimos que volver a Norteamérica y reconstruir nuestras vidas.
—Mucho tiempo sin vernos, ninfómano —dijo chocando con sus palmas mi hombro.
—La pérdida eres tú, británica.

—Deberíamos entrar— dijo y yo tome mis llaves y abrí.
— ¿Y qué haces por aquí?— pregunté.
—Pues, pelee con mis padres y decidí venir a América, ser independiente y otras cosas más — dijo sonriente.
— ¿Y?— pregunto.
— ¿Qué está pasando en tu alocada vida?

Había mucho que contar.

—Pues nada —dije.
—No me vengas con nada —dijo sonriendo.

—Dormirás en el cuarto de invitados, hablamos mañana, estoy cansado —dije caminando a mi habitación.

—Que pequeño es esto — dijo y yo la mire.
—Sí, creo que me mudaré — dije y ella sonrió.
Me di las mejores de las duchas y caí rendido en mi cama.
Aurora, por qué no te sales de mis pensamientos.
Hasta soñaba con ella.

***
— ¡Demonios, Cassie! —Dije, encontrándome con Cassie en ropa interior cocinando.
— ¿No me digas que ahora eres gay?
—Por supuesto que no, sólo que es difícil, olvidado —no sabía por qué, sólo había olvidado la costumbre de ver a una mujer casi desnuda frente a mí, aurora nunca haría eso, aunque algunas veces la había visto algo así, pero no era lo mismo.
Caminó hacia mí y me sirvió el desayuno dejando ver algo de su pecho a través de su sujetador.
—Huevos fritos con pan y jugo de naranja —dijo sonriendo.
Comimos en silencio.

— ¿Piensas decirme que pasa en tu vida? —dijo mientras lavaba mi plato.
—Es una historia muy larga, debo ir al hospital.
— ¿Al hospital? —preguntó.
—Es parte de una larga historia.
Se quedó mirándome.
— ¿Podría ir contigo? Quiero conocer la ciudad, y un hospital es lo importante —dijo.
—Está bien, pero debemos irnos ya, así que arrópate.
—Como usted ordene.

***
— ¡No puede ser! el gran Frank se deja secuestrar por una chica, dos días —dijo Cassie riendo, íbamos caminando hacia el hospital.
—Pero eso ha cambiado ahora —mi expresión se desvaneció.
— ¿Qué pasa?— Cassie se puso sería.
—Hace cuatro días descubrí que ella tiene leucemia, y aunque van hacer otro almacenamiento de células madres, me preocupa que no funcione y...— todo iba de mal en peor con mis dudas.
—Ya veo —dijo Cassie cuando me dio un abrazo—, te has enamorado de ella y temes perderla —dijo y yo no lo había pensado así, pero tal vez era verdad, Aurora me gustaba y no quería perderla.
—Hemos llegado —dije cuando entrábamos por la puerta del hospital.
— ¿Me acompañas? —pregunté y Cassie asintió.
—Por supuesto, quiero conocer a esa chica.

Caminamos hacia las salas de pacientes hospitalizados, pero una enfermera me impidió el paso.
—No puede pasar —me dijo.
—Soy familiar de la paciente Aurora de la habitación 356— dije y ella revisó su plantilla.
—Ha sido sometida a incubación, no podrá verla hasta dos días.

¡¿Qué?! Habían adelantado la operación, y yo me lo había perdido.

¿Hace cuánto tiempo? —pregunté.
—Hace una hora aproximadamente —rayos, me había perdido el "buena suerte te estaré esperando"

Tuve que bajar y tenían un nudo en la garganta, todo por... no quería culpar a nadie.

— ¿Qué pasa?— preguntó Cassie.
—Han adelantado la operación y yo no pude decirle nada —me sentía mal.
—Lo siento mucho, Frank, no debí hacerte caminar —dijo Cassie, pero no quería hacerla sentir mal.
—No es tu culpa, sólo falta esperar —exhalé fuertemente y puse mis manos en mi cabeza.

—Mi aurora, todo saldrá bien— pensé.
Eso era todo lo que quería.

Ella esta demente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora