Oscuro Paraíso: Everything Is Grey

Capitulo 17: Excelente noche para una, Pesadilla para otro.

Narra Alex:

Varias horas pasaron después del Show que sucedió esta mañana y de haber limpiado el desastre de la otra noche, habíamos ido Gwen, Andrea, Anna, Emma y yo al pueblo mas cercano a ver que comprábamos para la fiesta de esta noche, como no nos permitieron hacer fiestas en las cabañas planeamos por lo menos una visita al Club de la residencia Jewels en donde siempre esta lleno en estos días por vacaciones, tuvimos que avisar a Maritza quien nos ordeno que nos lleváramos nuestras tarjetas de membresia. 

El viaje no fue tan largo, pedimos un taxi al servicio y nos llevo directamente, no había nada de trafico.

Era tranquilo, veíamos a la gente pasar con grandes abrigos, gorros y bufandas, alguno que otro niño con su amigo en un trineo, y un perro que me pareció demasiado lindo que jugaba con su dueño cerca de un puesto de revistas. El taxi nos había dejado en el centro del pueblo, Hicimos una carrera para bajar para ver quien pagaba y termino pagando Anna.

Cuando bajo ella de ultima todos compartimos miradas y al momento no pudimos soportar la risa, nos reímos en carcajadas, Anna solo nos puso un puchero y tratamos de calmarnos aunque fue dificil.

Empezamos a caminar por los alrededores, esto era muy raro para nosotros algo muy diferente de donde vinimos, era tranquilo y se escuchaba por todos lados una melodía clásica mas no sabíamos de donde provenía.

  — Si soy realista o imaginativa pensaría que todo esto es fingido y que la verdad son un culto o algo, esto es muy sospechoso — Dijo Gwen mientras caminábamos los cinco sincronizados.

  — ¿Porque metiste lo realista con Nothing Left to Fear? — Respondí a su chiste.   

  — No es mi culpa verla ayer, pero enserio me da miedo un lugar así de tranquilo — Dijo por ultimo acabando la conversación provocando un poco de risas entre nosotros,

Puede ser tranquilo pero es mejor que se quede así y no pensar en lo peor aunque si fuera así pondría algo interesante estas vacaciones, al menos que aparezca un asesino en la residencia y haya ocurrido varios asesinatos como sucedió en la Universidad Highway 3264 hace unos años, mis padres la habían descartado de mis opciones universitarias cuando ocurrió, aun así no estaba interesado lo que me había recordado lo de mi solicitud a Stanford ya que aun no me habían respondido, ni a Emma aun... Me preocupaba un poco en no haber sido aceptado pero debo ser positivo y esperar hasta que llegue la respuesta.

*****

Emma se fue junto a Gwen y Anna a una tienda que vendían material de fiesta a unos 30 minutos de donde nos había dejado el taxi, me quede junto a Andrea en el mismo centro admirando un poco el lugar, había nieve por todos lados, encimas de las casas y en la iglesia del pueblo.

Hacia un poco de frió y eso que usaba un Suéter tejido blanco una talla mas grande con otro chaleco del mismo color encima, un gorro blanco y unas botas Timberland que no se diferenciaba al pantalón que traía color negro un poco desgastados con un poco de nieve en algunos lados.

Andrea siempre se tiene que ver bien en todo lo que usa, era impresionante su ropa obviamente es de la marca de su madre iba con la ultima colección de invierno que había lanzado su mama, un abrigo gris con botones un poco mas oscuras, que le llegaba hasta las rodillas, pantalón color vino tinto y unas botas algo parecidas a las mías pero un poco mas claras, sin olvidar que llevaba una bufanda de otra marca distinta de un color veis y un gorro del mismo color. Su cabello se salia del gorro dejando ver su cabello negro que le llegaban a los hombros y sus famosas mechas de un negro azulado en las puntas que mas que se notaban se veía muy bien.

  — ¿Quieres un café? yo invito no hay problema— Dijo Andrea con una sonrisa en la cara y un gesto que señalaba un café con un estilo hogareño cerca de nosotros, me agarro la mano como si fuéramos una pareja, bromee un poco girando mi cara a todos lados para que no me viera Anna y ella saco una pequeña risa y la acompañe en las carcajadas y caminamos tomados de la mano hasta el café.