Oscuro Paraíso: Everything Is Grey

Capitulo 31: Leche y galletas

Alex James:

No fue hace nada que nos mudamos, que empezó nuestra vida independiente y que termino la etapa adolescente del instituto. Nunca me había pasado por la cabeza vivir tan lejos de casa y tampoco vivir muy lejos de mi mejor amiga, pero pronto nos volveremos a ver.

Había llegado a Nueva York hace una semana junto a Spencer y las chicas, todo era nuevo a partir de ahora y estaba feliz porque lo hacia con las personas que me importan, ya pronto seria navidad y había muchas cosas que hacer.

Vivo junto a Spencer en un buen departamento cerca de su universidad, era muy bello y amplio con mudanza ya hecha por parte de Spencer; Gran sala, tres cuartos, dos baños. Apenas llegamos insistí en hacer unas compras y ahora si puedo decir que es aquí donde vivo.

Mientras tanto las chicas se quedan en un departamento cerca de Central Park, hoy era el día que las visitaría por primera vez desde que llegamos y aun no conozco mucho la ciudad, solo he visitado tres veces de niño, no me acordaba de mucho.

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Estaba en la cocina preparando el desayuno, Spencer seguía durmiendo y me había levantado muy temprano así que pensé en prepararle una sorpresa antes de irme a trotar como todos los días. Un sándwich de crema de maní y jalea, pedazos de galleta con chispas de chocolate y un vaso de leche era su preferido (No sabia si era sano pero a el le encantaba) aparte de huevos revueltos y tostadas mas un vaso de jugo de naranja.

Desayuno típico de el se podría decir.

Deje el desayuno listo en la mesa principal de la sala, busque mi Ipod y luego salí del departamento, iba camino al elevador donde estaba esperando nuestra vecina, me acerque y le salude y hizo lo mismo con un abrazo y un beso en la mejilla.

Se llama Heather Taylor, 20 años y al igual que las chicas y Spencer se había mudado por la universidad, esta en segundo semestre en la universidad de Columbia y es una chica muy apasionada por el estudio y su apariencia. Alta, cabello negro teñido, ojos marrones, usa lentes y su estilo es actualizado, nunca la he visto con falda desde que nos mudamos, como estaba vestida me imaginaba que también salia a trotar.

—Otra mañana activa para trotar amigo

—Haha, siempre ¿Como estas?

—Yo muy bien ¿Y Spens?

—Durmiendo como siempre—Spencer siempre se levanta horas después de mi.

—¿Trotamos juntos?

—Si me sigues el paso—Sonreí y empezó a reír, se abrió el elevador donde solo estaba un chico con tres de cajas encima, como no lo había visto antes me imagine que se estaba mudando al departamento, estando los tres en el elevador el no hablaba ni nosotros tampoco pero si nos quedábamos viendo entre los tres hasta que llego a su piso y  se retiro.

—¿Quien es?

—Ni idea

Tenia un buen atractivo, misma altura, cabello marrón y ojos grises como los de... No, no me acuerdo.

—¿Todo bien?

—¿Ah? si, descuida

Empecé de nuevo, no quiero recordar una ilusión vieja y triste.

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Era la rutina de siempre, trotar por la misma ruta y luego hacer ejercicio básico en un parque muy lindo, veía a los perros jugar con sus dueños, a niños jugar con ellos y también en los juegos recreativos como todo pedófilo.

Fuimos a un puesto de malteadas y nos sentamos en una mesa mientras que llegaba a atendernos la chica del local. Heather pidió una malteada de fresas y yo una malteada de banana.