Fast

Capítulo 20

-¿A dónde vamos?- le pregunté a Zayn.

Iba tirando de mi brazo y, como tenía una zancada muy larga, yo tenía que ir casi corriendo. Replicaría, pero no me apetecía discutir ahora con él. Aún teníamos que hablar. Y ahora que pensaba en hablar... Al final no había hablado con Louis.

-A un bar cerca de aquí.

-Siempre vamos todos después de las carreras- me informó el rubio. ¿Y él por qué venía con nosotros?

-¿Va a venir el resto?- tenía curiosidad.

-Sí. Él nos lleva en su coche, los demás van en moto- me explicó Zayn-. Por cierto, te acuerdas de Niall, ¿no?- le señaló.

-Sí- Niall me sonrió.

Durante el trayecto, el irlandés se dedicó a cantar todas las canciones que salían en la radio. Tocaba el volante con los dedos al ritmo de la música. Zayn observaba serio el exterior del coche desde la ventana. Yo iba callada en la parte de atrás, sin saber muy bien qué hacer con mis manos.

Al llegar al bar recuerdos desagradables de la noche anterior invadieron mi mente. Agarré el brazo de Zayn en un intento de tranquilizarme. Él se sorprendió ante esa muestra de afecto. Estaba tenso y quería saber por qué le había sentado tan mal lo de Louis.

-¡Niall!- el hombre que estaba detrás de la barra saludó con efusividad al rubio nada más entrar.

-Suele venir mucho por aquí- me explicó Zayn agachando la cabeza y hablándome al oído.

-¿Lo de siempre?- le preguntó con una sonrisa de lado.

-Por supuesto- afirmó Niall-. ¿Vosotros qué queréis, chicos?

-Una cerveza. ¿Tú?- Zayn me miró.

-Yo no quiero nada- negué con la cabeza.

El hombre nos sirvió rápido lo que habíamos pedido. Nos sentamos en los taburetes de la barra. Poco después comenzó a llegar gente que no conocía pero que Zayn y Niall no paraban de saludar. Notaba que la gente se me quedaba mirando raro. Era normal porque iba vestida un poco diferente a ellos. Al contrario que sus prendas, en las que predominaba el cuero, incluso en la de las chicas, en las mías predominaba el algodón.

La puerta se abrió nuevamente y por ella aparecieron Louis y Liam. La mirada fría de Louis chocó con la mía. Sabía que le fastidiaba que yo estuviera allí. No sabía por qué pero no le caía en gracia y no hacía falta ser muy listo para darse cuenta. Pasaron delante de nosotros y se fueron al final del bar, donde había unos sillones y el lugar estaba ambientado diferente. Había una luz mucho más tenue, más íntima.

-Tenemos que hablar- me susurró Zayn.

Asentí nerviosa. Nos pusimos de pie y corrimos los taburetes a un lado, alejándonos un poco del grupo. Una vez puestos cara a cara nos quedamos los dos en silencio. No sabía por dónde me iba a salir él, por eso decidí ser yo la primera en hablar.

-¿Por qué has tratado así a Louis?- Zayn frunció el ceño.

-Porque no cuidó de ti- sus manos se posaron dulcemente sobre las mías, acariciándolas con el dedo pulgar.

-¿Y por qué iba a cuidar él de mí?

-Porque yo se lo pedí- me confesó. ¿De entre todas las personas pensó que Louis era el más indicado? Solté una pequeña carcajada.

-Creo que Louis es la peor persona a la que podrías haberle pedido eso- declaré. Era un poco irónico.

-¿Por qué?