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Capítulo 27

Lo que menos me esperé fue la reacción de Niall al decirle que había llamado a Louis por su apellido. ¿Qué tenía de malo? ¿Por qué se había puesto tan serio? ¿Había dicho algo malo?

-¿Por qué no puedo llamarle Tomlinson?- pregunté tímidamente.

-Porque lo odia.

-Pero, ¿por qué?- seguía sin entender.

-No lo sé- se encogió de hombros-. No hay ninguna razón. Simplemente lo odia.

-¿Cómo que no hay ninguna? Eso no tiene sentido, Niall.

-Hablamos de Louis... Nada de lo que tiene que ver con él tiene sentido- volvió a sonreí, aliviando la tensión del ambiente.

Me estaba recuperando de la impresión que me había dado ver a Niall tan serio cuando llamaron a la puerta del baño.

-Abridme- dijeron al otro lado.

Me levanté del suelo y me acerqué a quitar el pestillo. Descubrí a un preocupado Zayn al otro lado.

-¿Te ha hecho algo?- Zayn se acercó a su amigo y le cogió de la barbilla para examinar la herida.

-No es nada importante- comenté.

-Pero me duele- aclaró el rubio enfadado-. Además también me pegó en el pómulo. ¿Por qué no le sujetaste, joder?

Se volvió a sacar el tema. Niall parecía sin estar contento con lo que había pasado y a Zayn le pillaron desprevenido las palabras del irlandés.

-Parece que no conoces a Liam cuando se enfada, coño. Yo no puedo controlarlo. ¡Hice lo que pude!

-¡Pues mira cómo me ha dejado!- se quejó el rubio señalando el corte en el labio.

-No te quejes. Te ha mejorado la cara- dijo el moreno riéndose.

La mirada que le echó Niall habría asustado hasta al propio Hitler. Zayn alzó su brazo para revolverle el pelo al chico cariñosamente.

-¿Dónde está Liam?- inquirí con los brazos cruzados.

-¿Para qué quieres saber dónde está?- Zayn me preguntó extrañado.

-Para hablar con él.

Niall me miró aterrado por lo que pudiera hacer. Zayn tampoco parecía estar muy por la labor de dejarme ir y entrometerme en sus problemas pero pensé que necesitarían un empujón para salir del hoyo en el que se habían metido los dos amigos. No podían discutir por una tontería así.

-Está con Louis en la última habitación- asentí con la cabeza y salí del baño dirigiéndome hacia donde Zayn me había indicado.

Escuché a Niall cuchichear en cuanto me alejé. Por fondo del estrecho pasillo se podían oír voces y gruñidos de frustración. Me acerqué lentamente, intentando no molestar.

-No sabes llevar una broma.

-¿Una broma, Louis? ¿En serio?- la voz de Liam era grave y desafiante-. Ese gilipollas me ha jodido todo. ¡Estoy hasta los huevos de sus bromas!

-Tú también haces bromas, no te quejes.

-No me jodas. Sabes que no las haría con algo así. Es un imbécil.

-No deberías hablar así de él, Liam. Es tu amigo.

Los dos chicos se giraron sorprendidos al escuchar mi voz irrumpiendo en su conversación. El de ojos castaños estaba sentado en la cama y Louis en una silla enfrente de él. Los dos me miraron con el ceño fruncido y enseguida me sentí intimidada por ese par de miradas.