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Capítulo 34

Mi piel ardía bajo el tacto de Louis. Sus manos bajaron de mis muñecas a mis caderas y su roce me hacía perder la cordura. Nunca me había sentido atraída a alguien de esta forma tan pasional y fogosa. En ese momento me había dado cuenta de que, de una manera u otra, me sentía atraída por Louis y no podía negarlo. Era algo evidente y con demasiada fuerza. Nunca había sido de de las que se enrollan con chicos y comienzan relaciones con ellos sin conocerlos. Siempre había sido de las típicas chicas a las que un chico les pide una cita, van juntos al cine y, una vez que se han conocido, se hacen novios. Así había pasado todas las veces. Esto era nuevo para mí. No había tenido ninguna cita con Louis, no habíamos ido al cine, ¡ni siquiera nos llevábamos bien!

El beso se fue intensificando y los jadeos por parte de Louis se hicieron más frecuentes. No sabía qué le provocaba tanto y eso me frustraba mucho. Frotaba su cuerpo contra el mío, creando fricción entre ambos y eso hacía que saltaran chispas en mi interior pero, de un momento a otro y sin avisar, paró. No es que aminorara la marcha... Es que se detuvo en seco.

-No puedo hacer esto.

Se incorporó, quitándose de encima de mí y se bajó de la cama, quedándose de pie al borde de la misma. Se puso una mano en las caderas mientras se pasaba la otra por la boca, intranquilo. Yo me quedé inmóvil sobre las sábanas, muerta de vergüenza y asimilando lo que acababa de pasar. Louis no decía nada, se mantenía en su posición, mirando al suelo.

-¿Por qué?

Mi voz débil retumbó en la silenciosa habitación. Rezaba porque no hubiéramos despertado a Ashley. Sería todo el doble de embarazoso.

-¿Por qué?- exclamó como si le sorprendiera que no lo supiera-. Trish, tienes novio y da la casualidad de que es mi mejor amigo. No puedo hacerle esto a Malik, joder- estaba furioso.

-¿Y por qué no me paraste al principio?

Yo también estaba algo enfadada. No merecía recibir toda la culpa. Sí, había sido yo la que había tenido la iniciativa y sabía que la mayoría había sido mi culpa, pero no habría existido el beso si él no lo hubiera continuado. Los ojos de Louis se abrieron como platos.

-¿Me estás diciendo que te importa mucho más eso que haber engañado a tu novio con su mejor amigo? ¿Qué problema tienes?

Me miró con desprecio. Me sentía como una mierda. ¿Cómo había podido ser tan irresponsable? ¿Cómo le he podido faltar el respeto a Zayn de esta manera? Me sentía sucia. Me daba asco.

-Será mejor que te vayas- me aconsejó Louis con un tono de voz más grave de lo normal.

Me levanté de la cama, que se había vuelto fría sin su presencia. Me coloqué la camiseta porque se había levantado un poco e intenté taparme las piernas lo máximo posible con ellas. Ahora me daba vergüenza que me viera así. Estaba demasiado avergonzada y tenía la moral por los suelos. Al cruzar el marco de la puerta me giré para decirle una última cosa.

-Louis...

Tardó en mirarme pero acabó alzando la vista del suelo. No veía sus ojos por culpa de la oscuridad pero me intimidaban igual que siempre.

-Si no estuviera con Zayn... ¿Habrías parado?

Un gran silencio se formó entre nosotros. Él solo me miraba expectante. No me iba a contestar. Cerré la puerta más avergonzada que antes, pero cuándo aún no se hubo cerrado del todo escuché a Louis murmurar algo.

-No...

Dijo en un susurro apenas audible pero no supe si lo había dicho él de verdad o si había sido producto de mi imaginación. Fuera como fuese, no iba a volver dentro a preguntarle, aunque una sonrisa se esbozó en mis labios conforme volvía a mi habitación.