| 14 | Caminar

8.2K 626 107
                                    

Camine hacia la banca en donde todos estaban reunidos. No era mi lugar favorito en el mundo, pero al menos todos ahí me saludaban. No había visto a Thomas el resto del día y eso me preocupaba,no sabía por qué y odiaba esa sensación en mi pecho como si me faltará algo. Las manos dentro mi chamarra se movían por el nerviosismo y mi jansport en los hombros se balanceaba por lo mismo,caminaba rápido y estaba a punto de llegar cuando alguien me detuvo.

-Te odio-Cat sonrió queriendo mostrarme molesta.La mire extrañada por la forma en la que me detuvo.-Julio ya me dijo-mencionó en voz baja mientras se acercaba a mí murmurando.

Sonreí por mí victoria, pero al mismo tiempo me preocupé por lo que decía. Sí, todo era extremadamente extraño y no tenía ningún sentido. ¿Por qué no querían que no investigáramos sobre esos problemas? ¿Ellos tenían algo que ver? Sacudí mi cabeza en negación. Claro que no, ellos eran unos adolescentes tontos y malhumorados, no eran científicos y mucho menos genios.

-¿Qué te dijo?-pregunté en voz baja queriendo evitar el contacto visual con ella para no ponerla nerviosa.

-Que no era necesario desvelarme y que él la haría con mucho gusto por mi-dijo en voz casi audible.

¿Qué estaban ocultándonos?

-¿De qué están hablando?-preguntó Thomas mirándonos mientras interrumpió nuestra charla secreta.

Cat y yo nos miramos y luego miré a Thomas. El cabello que enmarcaban el rostro de una manera perfecta, la sudadera negra con un logo de nike en el frente, su sonrisa que podría desarmar a cualquier persona. No, eso no estaba bien.

-Del periodo-Cat respondió segura. De todas las cosas que pudo haber mencionado esa fue la más tonta e incómoda del mundo

-Y de toallas-Conteste sonriendo queriendo seguirle la corriente, Thomas no preguntaría más y nos dejaría solas.

Thomas rodó los ojos y caminó hacia la banca para sentarse. Lo miré alejarse y cuando se sentó me miró. Por un momento juré que me había sonreído, aquel chico que parecía odiar a toda la población del mundo notó mi mirada y la contestó con una sonrisa. No sabía qué hacer, ¿Debía sonreírle? No, eso era muy arriesgado. Giré mi mirada hacía Cat aún sin saber si había sido lo correcto.

-Tal vez solo creen que somos tontas y no vamos a entender eso.-Cat alzó los hombros. La inocencia de Cat me daba ternura, ella era muchas cosas pero no era tonta. Su capacidad de dibujar era impresionante y no me sorprendía para nada que siempre estuviera con un cuaderno y con sus carboncillos. Odiaba que se percibiera como inferior y como una "tonta", su inteligencia era diferente y no por eso era menos valiosa.

-No eres tonta, ya lo investigue-dije en voz baja-y no entendí nada de lo que decía.-Cat sonrió ante mis palabras y tomó mi brazo en señal de agradecimiento.

-¿De qué se trata?-preguntó sonriendo mientras se recargaba en mi brazo en un gesto bastante tierno.

-Es enserio Cat no entendí nada-Dije recargando mi cabeza en la suya.- Estoy tan perdida como un pez en el océano.-Cat resopló mientras me soltaba.

-Tendremos que investigar bien-Susurró mientras miraba a la banca en donde todos estaban reunidos.-Pero no hay que decirles nada ni hacer que sospechen de nosotras.-Asentí sonriendo mientras las dos juntábamos nuestras palmas en una especie de pacto.

-¿Quieres ir hoy por tu apuesta?

-Si quieres,tendremos tiempo entre mujeres y hace mucho que no salimos juntas.

-Estoy muy estresada-Dijo estirando los brazos hasta su cabeza mientras frotaba sus sienes.-Y necesito comprar para relajarme.Y tú necesitas distraerte-Cat me soltó un codazo contra mis costillas -y olvidarte de la escuela un rato.

En parte Cat tenía razón,mi vida entera era la escuela y debía encontrar otra cosa que hacer para distraerme. Ocasionalmente salíamos al cine, pero si no estaba con ella o haciendo tarea mis tardes las dedicaba a leer libros.

-Ustedes dos.-Emiliano gritó en nuestra dirección. Las dos nos giramos para ver si en efecto se refería a nosotras. Él asintió y las dos lo miramos.-Vengan acá.-Señaló la banca mientras se levantaba de ella.

Vimos a mi hermano regresar a una plática con Thomas y Julio,ellos nos miraban y hablaban. Como si fuéramos objeto de discusión,Thomas me miraba y sonreía. Otra vez esa maldita y encantadora sonrisa.

-Cat,________-Mateo agitó su mano llamándonos para acercarnos.-Vengan.

Cat envolvió su brazo en el mío y caminamos hacia ellos. La mirada más pesada era la de mi hermano, pero no estaba sobre mí. Mi hermano estaba mirando a Cat.

-¿Qué?-Respondió Cat retando directamente a mi hermano.

Todos rieron menos Emiliano. ¿Desde cuando ellos se hablaban así?

-Thomas y Julio las van a acompañar hoy.-La mirada de Emiliano pasó de Cat a mí y yo me quedé seria.

-Tenemos planes.-Fingí una sonrisa a mi hermano mientras evitaba mirar a los demás.

-¿Qué planes?-Mi hermano contestó burlón a mi sonrisa con otra.Miró de nuevo a Cat y pude jurar que se puso tenso y regresó su mirada a mí.

-Vamos a ir a comprar al centro comercial-Cat dijo orgullosa mientras soltaba mi brazo.-Cosas de mujeres que no vas a entender.

Miré a Cat sorprendida de nuevo, y todos lo notaron. Había una tensión entre ellos, se estaban retando.

-No.-Respondió Emiliano serio mientras negaba con la cabeza.-No las entiendo y tampoco tengo ganas de hacerlo, por eso van a ir Thomas y Julio con ustedes.

Thomas y Julio se miraron y rieron. Parecía una risa orgullosa pero mi hermano miró a Thomas,él dejó de reírse y Julio al ver eso también se detuvo. Ahora tendríamos que estar con ellos también fuera de la escuela.

-Son cosas de mujeres-Dije molesta dirigiéndome a mi hermano queriendo hacerlo recapacitar.-Además estaremos bien, nos podemos cuidar solas.

-No está a discusión-Emiliano negó mientras tomaba su mochila y caminaba hacia las escaleras del edificio que estaba junto a las escaleras.

Mire a Cat decepcionada, no era como esperaba pasar nuestra tarde libre. Pero de eso a no tener nada podría acostumbrarme a su presencia. Y a la sombra de Thomas detrás de mí riéndose en todo momento.

-Espero les guste caminar- Thomas dijo sonriendo mientras tomaba su mochila del piso.

Lo odiaba. 

Nada más(Thomas Sangster y _______)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora