Cat estaba acostada en los brazos de mi hermano. Ya no me importaba eso, mi hermano y Cat estaban escondiendo algo y en ese momento no podría importarme menos. Estábamos en riesgo, todos y cada una de las personas que estaban en esa habitación y los que no habían llegado. Odiaba que hubieran sido tan tontos, pero no podía dejar de sentirme feliz. Eran unos genios, o casi lo eran.
-Dime algo-Thomas se acercó a mí queriendo saber si aún estaba con ellos. Los dos quedamos frente a frente y sentí su calor corporal chocando contra mi cuerpo.
-Felicidades-Respondí sarcástica
Thomas me miró y sonrió, le sonreí en respuesta sabiendo que eso lo había tranquilizado. Aún en esos momentos no podíamos dejar de ser odiosos el uno con el otro.
-Esto no es gracioso-dijo uno de los dos chicos en el fondo.- Nada de esto lo es.
-Sigo sin entender-Cat se acurruco contra los brazos de mi hermano y él pareció susurrarle algo en el oído.
-¿Cuál es el problema?-Pregunte confundida-Me refiero a qué esto es algo bueno y no debería ser objeto de amenazas.
-¿Cuál era el premio por resolver un problema?-Preguntó Emiliano en voz alta, pero yo sabía que esa pregunta estaba dirigida a mí.
-Un millón de dólares-Contesté mirándolo, la escena de verlo abrazado a Cat me molestaba. Y odiaba que nadie los estuviera cuestionando sobre eso, ¿Yo me había perdido de algo?
-No es el único premio.-Thomas se alejó un poco de mí percibiendo mi molestía contra mi hermano.-Te ganas un lugar en la historia, podríamos ganar hasta un Nobel por los avances que se harían gracias a esto.
-¿Eso es bueno, no?-Cat sonrió mientras se levantaba un poco del regazo de Emiliano.
Mateo negó con la cabeza, todos parecieron tensarse con solo pensar en eso.
-No todos quieren que se descubra-Mateo se recargó en la pared que estaba llena de papeles.-Además no somos los únicos que estamos resolviendo esto, es una competencia y la única manera de ganar es eliminando a los demás.Estamos en una carrera contra el tiempo
-¿Cuánto les falta?-Pregunté mirando a Mateo, para evitar mirar a Thomas.
-No lo sabemos-Dijo el otro chico que estaba en el fondo mientras alzaba los hombros.-Puede ser mañana o puede ser un mes.
-¿Qué tiene ver esto con nosotras?-Preguntó Cat soltándose de los brazos de Emiliano y tratando de sentarse en el piso. Por un momento parecieron darse cuenta que todos los estábamos observando.
-Todo-Julio gritó molesto-Están tan involucradas en esto como nosotros.
-Por eso no nos dejan hablar con nadie y siempre nos están cuidando-Algo en mi cerebro por fin comprendió todo. Estaba ahí, frente a nosotras, y jamás lo habíamos visto.
-No sabemos en quién confiar-Thomas se acercó nuevamente a mí y rozó mi mano con la suya. Su puro roce hizo que mis mejillas ardieran y el sonrió ante ese reacción.-Además ahora con esto saben perfectamente quienes son ustedes y quienes somos nosotros.
-¿Qué va a pasar ahora?-Pregunté mirando a Julio, quién parecía no tener más cabeza más que para ver a mi hermano y a Cat haciendo lo que sea que estuvieran haciendo.
-Las cosas siguen como antes, no podemos parar. Nos falta muy poco y si nos detenemos podría salir muy mal.-Emiliano se levantó del piso serio,-Tendremos que estar más alertas, eso las incluye a ustedes.-Emiliano me miró a mí después a Cat brindándole una pequeña sonrisa.
-¿Quién más sabe de esto?-preguntó Cat a Emiliano. Cómo si no hubiera más personas en la habitación, y como si no supieran que todos los estábamos viendo.
-Tu,________-dijo Julio-Thomas, Emiliano, Mateo, Iker y David. El hermano de Thomas sabe poco.-
Iker y David, ellos eran los dos chicos que estaban sentados en el fondo.
-Necesitan saber otra cosa-Emiliano miró a todos en la habitación.-Cat y yo necesitamos decirles algo.
Miré a Cat sorprendida, y un poco decepcionada. Éramos mejores amigas, y yo no tenía ni idea qué era lo que compartían mi hermano y ella,
-Estoy embarazada-Cat se levantó del piso y tomó el hombro de mi hermano.
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Nada más(Thomas Sangster y _______)
Fanfiction-Te quiero-dijó el mirandome a los ojos -Yo también te quiero-respondí mirandólo-pero no podemos ser nada más -¿Porqué?-preguntó sorprendido -No está bien-dijé nerviosa -¿Y desde cuándo eso te importa?-dijó mientras se acercaba a besarme