| 04 | Banca

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La imagen parecía de una película de acción. Emiliano y Mateo venían caminando como si estuvieran en una pasarela. Detrás de ellos venían tres chicos del grupo siguiéndoles el paso. El grupo era tan secreto, que ni siquiera nosotras como hermanas sabíamos el nombre del grupo, si es que tenía alguno. Algunos le llamaban "La mafia", pero en su mayoría sólo les decían "El grupo".

Mientras caminaban los chicos salían de sus salones para ver a quien estaban buscando. Supuse que no era común que ellos buscaran a alguien,cuando vieron que se dirigían a nosotras se hizo un silencio en los pasillos.

-¿Que miran?-gritó Emiliano mientras seguían caminando

Todos trataron de dejar de mirar pero la curiosidad era más fuerte. Cuando llegaron frente a nosotras se detuvieron y nos sonrieron. Cat y yo nos miramos confundidas, en la mañana nos habían dicho que no les habláramos y ahora iban a visitarnos a nuestro salón. ¿A qué estaban jugando?

A pesar de que eran nuestros hermanos, Cat y yo pensábamos muy similar con respecto a ellos. No eran cariñosos y atentos,cuando se enteraron que estábamos en la misma preparatoria que ellos parecía que hubieran escuchado una noticia sobre el fin del mundo. Ellos habían sido bastante claros en el aspecto de no tener ningún lazo con ellos ahí,debían mantener su estatus. Emiliano decía que tener hermanas los haría parecer débiles. Yo creía que era un idiota por pensar eso.

-Hola-dijo Mateo sonriendo.

Mateo era un chico alto de cabello castaño,era un poco parecido a Cat pero menos sonriente. Lo que los diferenciaba era la nariz y el hecho de que Cat era más baja que él.

-¿Qué quieres?-dijo Cat cruzando los brazos- En serio ustedes son ridículos trayendo hasta guardaespaldas. Mateo río y me miró, si no fuera el hermano de mi mejor amiga seguramente estaría enamorada de él. Pero sabía que eso era imposible.

-Tenemos un asunto que discutir con ustedes.

-Se supone que no los conocemos, y ustedes hacen todo lo posible para que nos relacionen con ustedes.-dije molesta-

-No trates de ser graciosa-Emiliano me miró y realizó un gesto de burla.

-Las vemos a la una en la banca donde nos reunimos, está frente a la fuente principal.- Mateo sonrió a su hermana y a mi sólo me miró.

-No tenemos que ir-dijo Cat molesta mientras me jalaba del brazo.

-No es una petición-Emiliano miró a Cat molesto-Las vemos a la una en la banca.

La banca era el lugar de reunión de su grupo. A la una en punto sin falta los diez integrantes se reunían. Nadie podía sentarse en esa banca, y nadie hasta el momento se había atrevido.

-¿Para qué tenemos que ir?-pregunte seria.No quería ser parte de lo que sea que fueran ellos.

-Hasta que estén allá lo sabrán-Mateo río y señaló a Cat- No lleguen tarde.

Emiliano y Mateo se despidieron con la mano y comenzaron a caminar por donde venían, los chicos que iban atrás de ellos comenzaron a seguirlos. Cat y yo nos quedamos sin palabras y nos limitamos a entrar al salón. Los que estaban dentro nos miraron y murmuraron. Por culpa de nuestros hermanos éramos las raras del salón. 

Nada más(Thomas Sangster y _______)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora