ENTRE SOMBRAS

CAPITULO 33

Dedico este capítulo a:
*RosibellZ
*Gotic01
*RosNarvaez
*DanielaBaltazar5
*katiuscacaballero77
*EstherLosMios

               LA PROPUESTA

Desperté con el bello coro de los ángeles, fue hermoso, de inmediato busqué a Rei que se encontraba profundamente dormido a mi lado. Sus facciones completamente relajadas y su respiración pausada. Me extrañó que durmiera, recuerdo claramente cuando él me comentó que en el Limbo ellos no lo hacían.

Escucho una voz que me llama, es una voz suave que infunde confianza. –"Agatha" –Me susurra al oído. –Ven Agatha, estoy en el jardín.

Me levanto tratando de no hacer ruido, en el jardín, en la copa de un árbol sus hojas parecen ser oro puro, brillando con intensidad.

-Hola Agatha. _La voz proviene del árbol.

-¿Quién eres? –No puedo evitar preguntar.

-Soy el mensajero del Señor.

Al entender de quien se trataba quedé impactada.

-San Gabriel. –Mascullo asombrada.

-Tengo un mensaje para ti.

_Para mí –Repito atónita.

_¿Qué te inquieta? _Me sorprende su pregunta.

_ ¿Por qué se preocupa por la humanidad? La raza humana es una plaga, destruimos su obra, esta tierra que nos obsequió, nunca lo he entendido, además de seguirlo crucificando día a día con nuestros pecados.

-Creo que no has terminado de comprender que él es misericordia. El Supremo ve en el corazón del hombre, no sus pecados. ¿Acaso no vino a la tierra y se encarnó en un simple mortal por la salvación de sus hijos amados? Su amor no tiene límites, deberías de saberlo.

-Y si su amor no tienes límites ¿Por qué no permite que Rei y yo podamos estar juntos conservando él sus poderes de ángel?

-Pueden estarlo, pero la Ley es clara en cuanto a relaciones entre los nuestros y los humanos, y lo que ocurre si un ánge decide quedarse en la Tierra como mortal.

-No me parece justo. _Expreso con decepción.

-Amor sin sacrificio, no es amor.

Sonrío con amargura ante su respuesta.

-¿Cuál es el mensaje que traes? _Cambio al tema, yendo al grano.

-Se acerca una gran batalla entre el bien y el mal. No se trata solo de vencer a la Bruja Madre, sino de poner fin a una aberración que lleva siglos practicándose. Eres especial Agatha, pero ni aun así puedes vencer a la Bruja Madre, su poder proviene del mismo Enemigo, ella es su protegida, y la única que puede eliminarla eres tú.

-Pero acabas de decir que....

-Él quiere que confíes en tu fortaleza, te ofrece convertirte en un ángel Agatha el día del combate.

Al escuchar aquellas palabras me quede petrificada, ¿Había oído bien? Dios quería que yo fuera un ángel.

-¿Por qué dudas?

-No todos los días te hacen un ofrecimiento así _Contesto anonadada.

-En cuanto esté hecho, volverás a ser normal.

 Hubo un silencio pero sabía que continuaba ahí porque las hojas resplandecían como diamantes.

-Adiós Agatha y suerte.

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Me despierto exaltado, me enderezo de golpe cuando veo que Agatha no está a mi lado. ¿Me dormí? ¿Cómo es qué pasó? Me levanto buscándola, pero en su lugar me encontré con Asaliah que me saludó.

-Hola Rei. _Me sonríe.

-Hola. –Le devuelvo la sonrisa. _ ¿Has visto a Agatha?

_Está afuera en el jardín, conversando con el Mensajero.

Hago una mueca de sorpresa, la noticia me toma desprevenido. Ahora entiendo por qué me noquearon, requerían privacidad y no que ángel husmeara.

-¿Qué quiere de ella? –Pregunto.

-No lo sé, me revelan lo que debo saber.

-"Gabriel" –Repito

-Así es. –Me vuelve a contestar.

-Entonces vino a darle un mensaje.

-No por nada es el mensajero de Dios. –Asaliah me sonríe. _ ¿Qué te agobia? _Me mira con infinita ternura.

_Imagino que conoces mis sentimientos hacia Agatha.

_Sí, así es.

_¿Y qué opinas?

_Lo que será, será. _Añade. _Has escuchado a tu corazón, este nunca miente.

_Gracias. _Le sonrío.

_ ¿Cómo estás Asaliah? _La saluda Agatha apareciendo de improvisto.

_Muy bien gracias a Dios, ahora los dejo, les deseo lo mejor. _Nos sonríe desapareciendo.

_ ¿Qué te dijo Gabriel?

_Mmmm ya sabes, que se avecinan tempestades, pero que no desfallezcamos. Advertirnos sobre esta tarea, que no será fácil llevarla a cabo.

_ ¿Nada más? _Arqueo una ceja.

_No, también me dijo que el día de la batalla, el Supremo me permitirá convertirme en un ángel, para derrocar a la Bruja Madre.

Abro mis ojos como platos, no puedo creer lo que escucho.

_Sí, esa ha sido mi reacción, será temporal, en cuanto derrotemos a nuestros enemigos, seré la misma Agatha de siempre.

_Ese es un gran honor. _Observo.

_Un privilegio que no creo merecer.

_No Agatha. _La abrazo. _Él nunca se equivoca.

_Tengo miedo Reivel, de lo que viene.

_Está bien tener miedo._ Acuno su rostro entre mis manos.

_Somos tan pocos.

_Recuerda que las brujas blancas nos darán apoyo, así como el ejército celestial, un par de brujos enamorados, un mitad ángel algo quisquilloso e insoportable, y debemos esperar a que llegue Triccia con la respuesta de su pueblo.

_Lo lamento, sé que tengo que ser fuerte, y mantener mi fe.

_La esperanza es lo último que se pierde. _La beso en la frente.

Hundió su rostro en mi pecho, la escuché sollozar, pero no lloró.

_Es hora de volver, Adriel estará preocupado. _Agrega sin mirarme.

_Sí, vamos.

Cierro los ojos y nos trasportamos a la cabaña donde un impaciente Adriel nos esperaba.