LA REVELACIÓN
-Vámonos Agatha. _ Reivel me extendió su mano, entrelazando nuestros dedos.
-¿Qué son pareja? _El joven sonrió con sarcasmo.
Reivel no contestó, pero sus hermosas facciones se endurecieron.
-Ya te ibas. ¿No es así? _Consultó mi ángel sin quitarle la vista de encima.
-Así es. _Respondió el chico dándose la vuelta para alejarse.
-No espera.
Ambos me miraron al mismo tiempo, Reivel con sorpresa y el hombre con extrañeza.
-¿Cómo te llamas?
Mantuvo silencio unos instantes pero luego vi una simulación de sonrisa y expresó: _Adriel.
-Adriel, tenemos una misión importante y requerimos de toda la ayuda. ¿Te gustaría unirte a nosotros?
Reivel soltó mi mano y me miró frunciendo el ceño, estaba molesto, se notaba a leguas.
-No lo necesitamos. _Me afirmó.
-¿Qué clase de misión? _Al menos capté su interés.
-Debemos enfrentarnos al aquelarre de brujas que está situado después del bosque.
Él pareció pensarlo, meditándolo unos segundos. _Trabajo solo, un placer Agatha.
-No, por favor. _Me vi insistiendo.
-Déjalo Agatha. _Me reprochó Reivel. –No lo necesitamos.
Pero la verdad era que sí, sin él, posiblemente estaríamos muertos.
-¿Cuál es tu precio? _Le grité.
Se detuvo en seco mirándome con ojos inexpresivos.
-¡Mi precio! Es eliminar a cada bruja que exista en el planeta._ Escupió con rabia.
-Entonces ayúdanos Adriel, Sarangel sabe dónde encontrar a la Bruja Madre.
-¿Estás de broma?
El propio Reivel me miró dubitativo.
-Sabes que si destruimos a la Bruja Madre, los demás se desorientarán. Cada sacerdotisa asignada a los aquelarres conoce su paradero.
-¿Y por qué querrías hacer eso? Eres uno de ellos.
-No por elección. _Le sostuve con seguridad.
Pareció meditarlo nuevamente.
-¡Demonios! Sé que me arrepentiré pero tu oferta es demasiado tentadora para simplemente dejarla ir.
-Entonces te quedarás con nosotros. _Señalé esperanzada.
-De acuerdo.
-Reivel ¿te parece bien?
-Acaso mi opinión te importa. Ni siquiera sabemos quién es, cómo confiar en alguien que acabamos de conocer.
-Tú dímelo, eres el ángel, sé que puedes ver en el interior de las personas. ¿Podemos confiar en él?
Reivel agachó la cabeza para luego añadir: _Es inestable emocionalmente lo cual lo hace peligroso, pero sí.
-Gracias. _Indiqué agradecida.
-Bien ¿Y ahora qué? _Adriel nos mira vacilante.
-Necesitamos un plan, además Agatha debe aprender a manejar el fuego celestial antes de enfrentar a nadie.
-¿Y qué con su don? _Indaga Adriel.
-¿Su don? _Reivel arquea una ceja sin entender.
-Es una bruja, por ende hay un poder de por medio. _Sostiene con total naturalidad.
-¿Acaso no es el fuego celestial? _Alego con duda.
Adriel pone los ojos en blanco y exclama algunos improperios para luego volvernos a ver.
-¿Es enserio? No me están tomando el pelo ¿Verdad?
Tanto Reivel como yo, le devolvimos una mirada de interrogación.
-El fuego celestial es su don por ser mitad ángel, pero ella como bruja debe tener su propio poder. ¿Hiciste el ritual de iniciación o no?
Me estremezco al recordar y sólo asiento.
-¿Qué poder se manifestó? _Arqueó una ceja.
-Sólo el fuego celestial. _Completé confusa.
-Imposible, tuvo que haberse revelado algo más.
-No en realidad. _Lo miré comprendiendo lo escuchado.
-Entonces Agatha, aún no sabes que tienes otro don, uno que te hace inmensamente poderosa al tener ya el fuego celestial.
-¿Será posible? _Vuelvo a ver a Reivel quién se encuentra con la mirada perdida en el suelo analizando lo dicho. -¿Reivel? _Lo llamé.
-Él tiene razón, no sé por qué no lo dedujimos.
Abrí la boca en una O, esto me tomaba por sorpresa.
-Bien brujita, tenemos la tarea de sacar tu don a flote, ya que parece dormir. Tienes que entrenarte, porque a pesar de ser tan peligrosa para ellos en este momento, si no sabes utilizar su poderío no nos sirves y únicamente serás un estorbo. Ya tuvimos una prueba hace minutos, te quedaste congelada, no diste apoyo a tu compañero, me doy a entender.
Me miró a través de aquellos ojos cenizos, él tenía razón, bajé mi cabeza avergonzada.
-Ella es nueva en esto. _Me defiende Reivel.
-No la excuses, queremos guerreros fuertes, no débiles a quiénes se les justifica sus fallas.
-¡Suficiente! _Exclama Rei con tono de advertencia.
Adriel se encoje de hombros y empieza a caminar.
-¿Vienen? _Nos incita.
Reivel me sonríe con dulzura pero al intentar devolverle la sonrisa no me sale bien y aún cariz baja, seguimos al misterioso cazador mitad ángel que acababa de hacernos una importante revelación.
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ENTRE SOMBRAS
ParanormalTINChoiceAwards2019 SINOPSIS Mi nombre es Agatha y soy una bruja. Mi linaje y legado provienen de la antigua Salem, donde la iglesia católica nos cazó en tiempos de la inquisición. No estoy orgullosa de mis raíces, pero tampoco es sencillo renunciar...