-Hace mucho frío Reivel. –Me indicó Mara abrazándose a sí misma, se escucharon relámpagos y pronto comenzó a llover. La poca visibilidad que había, desapareció por completo, nos refugiamos debajo de un frondoso árbol cuyo tronco formaba un hongo con sus raíces, dejándonos resguardarnos de la copiosa lluvia.
Nos sentamos y abracé a Mara quién literalmente temblaba, pienso en Márbelle ¿Sabría ella que al llegar quedaríamos sin habilidades? Seguía sin confiar en las ninfas, en realidad en ningún ser mágico. Ellos no son obra del Supremo, son criaturas de otras dimensiones que han llegado a la Tierra y no han querido regresar.
El agua comienza a subir de nivel, tanto que un charco se forma a nuestro alrededor para dar paso en pocos minutos a un lago. Percibo movimiento en las aguas, Mara capta hacia donde se dirige mi mirada.
-¿Qué sucede? –Consulta con el ceño fruncido.
-Quédate aquí. –Le ordeno y salgo a investigar.
Siento cada extremidad de mi cuerpo entumida, pongo atención y ahí está, una onda sobre el agua, no me gusta nada, me siento tan vulnerable, recapacitando lo que seré cuando pierda mi gracia.
-¿Todo bien? –Mara está a mi lado.
-Vuelve al árbol. –Le indico. Ella mira a su alrededor tiritando, al voltearse, es envuelta por un tentáculo, o no estoy seguro de lo que realmente es y jalada hacia la profundidad.
-Reivel. –Gritó al tiempo que desaparecía de mi vista.
Me tiré al agua, sumergiéndome, en aquella oscuridad no podía ver nada.
-Mara. –La llamé desesperado. –Mara. –La volví a llamar con la esperanza que me contestara.
Los relámpagos seguían lastimando el cielo, la lluvia no cesaba, por el contrario se pronunciaba con más fuerza.
-Reivel. –Escuché mi nombre y la vi, luchando por salir mientras que una clase de tentáculo la jalaba hacia sus entrañas. -Ayúdame. –Me imploró con el cabello pegado a su rostro, y la voz cargada de angustia.
Nade en su dirección, la tomé del torso y comencé a tratar de zafarla sin éxito. Sentí como se iba resbalando poco a poco y comprendí que debía llegar a lo que fuera que la estaba envolviendo. La solté, consumiéndome, la oscuridad me envolvió a excepción de una pequeña luz que se fue incrementando. Una criatura que jamás había visto apareció a mi vista, con dos tentáculos con los cuáles rodeaba a Mara.
La luz provenía de su cabeza, un cristal incrustado en su cráneo alumbraba a su alrededor. Me dirigí a esta, sacando una daga que traía oculta, cuando se dio cuenta de mi presencia con el segundo tentáculo intentó sujetarme esquivando su agarre, me precipité sobre el primero cortándolo. Mara apenas estuvo libre salió a la superficie. Aquella abominación, abrió la boca mostrando una hilera de dientes filosos, intentó aprisionarme pero esta vez no tuve tanta suerte, me inmovilizó, comenzó a apretar sintiendo la presión en mis costillas.
Llevaba mucho tiempo aguantando la respiración, ya no podía más, solté la daga, la muerte me abrazaba y a la única persona que tenía en mi mente es a Agatha. Con la vista borrosa pude ver como Mara tomaba la daga y a una gran velocidad se lanzó sobre aquel ser y hábilmente la clavaba sobre el cristal. De inmediato este se partió en tres partes y la criatura me soltó, ambos salimos tomando grandes bocanadas de aire. Nadamos hacia las prominentes raíces, con las últimas fuerzas y ayudándonos mutuamente subimos a estas, respirando con dificultad.
-¿Qué era esa cosa? –Preguntó Mara recuperando el aliento.
-No tengo la menor idea. –Respondí encontrándome con su mirada.
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ENTRE SOMBRAS
ParanormalTINChoiceAwards2019 SINOPSIS Mi nombre es Agatha y soy una bruja. Mi linaje y legado provienen de la antigua Salem, donde la iglesia católica nos cazó en tiempos de la inquisición. No estoy orgullosa de mis raíces, pero tampoco es sencillo renunciar...