-¿Tienes algo que decir sobre los Dicks?- preguntó Dean al ángel.- Crowley estaba seguro de que podías ayudar.- alzó una de sus cejas.
-No puedo ayudar.- respondió Castiel automáticamente.-¿Entiendes? No puedo. Destrui todo, y volveré a destruirlo todo.- los cazadores y el demonio tenían su atención en él. Dean no podía creerlo. Estaban arreglando su desastre y no quería ayudar.- ¿Podemos dejarlo así?- agachó su mirada completamente avergonzado. Cabía destacar en esta situación que Dean no era muy bueno mordiendose la lengua.
-No, no podemos.- se levantó de su asiento ubicado en la vieja cabaña de Bobby.
-Dean.- Sam intentó pararlo.
-No podemos dejarlo así.- habló, su enojo aumentaba y se podía percibir mediante el ti ni de su voz. Cas no quería escucharlo más, sabía que no terminaría bien.- Tu dejaste entrar esas cosas. Así que no puedes preparar un sándwich. No quieres un maldito gato. A nadie le importa si estas roto, Cas. Limpia tu desastre.
Y si antes Castiel estaba roto, como Dean había dicho, luego de aquellas palabras estaba destrozado.
"A nadie le importa si estas roto, Cas."
Aquellas palabras comenzaron a resonaron una y otra vez en la mente del ángel. ¿Realmente había escuchado aquello? ¿Realmente había escuchado aquello salir de la boca de Dean? Dio dos pasos en dirección al humano. No sabía exactamente por que había hecho aquello, quizás por la necesidad de volver a sentir aquello que le provocaba la cercanía de sus cuerpos. Pero sin terminar el segundo paso el ángel voló lejos de allí. Castiel apareció cerca de un banco, en el cual tomó asiento, ubicado en un parque y, sin poder evitarlo, comenzó a llorar desconsoladamente. Su mente, involuntariamente, seguía reiterando las palabras del ser que más amaba en el mundo.
Dean parpadeo un par de veces luego de que el ángel se fuera, ¿Qué había hecho? Se lamentó.
-¿Sabes que acabas de ahuyentar el último desteyo de esperanza?- Meg sonreía burlonamente, como si nada le importara.
-Entonces ve y buscalo.- respondió el rubio usando el mismo tono en el cual le había hablado a Castiel.
-¿También sabes que heriste sus sentimientos?- Meg dejó su cerveza en una pequeña mesilla y caminó lentamente hacia Dean, viéndolo de arriba a bajo, haciendo ruidos con sus zapatos por cada paso que daba, era como si la muerte se acercara. No. No queria escucharla, no quería escuchar la verdad. - De esa manera no lograrás lo que quieres.- susurró al oido del cazador y salió por la puerta. Luego de unos minutos cruzó el mismo camino que el demonio dejando a su hermano confundido sólo en aquella cabaña. El mayor de los Winchester subió a su auto y dejó caer su rostro en el volante de este. No podía creer la palabras que habían salido de su boca, después de tanto tiempo intentando protegerlo fue el quien terminó hiriendolo, y sólo por una estúpida ceguera de enojo, el no poder asesinar al estúpido de Dick lo tenía completamente frustrado. Comenzó a conducir sin rumbo alguno, pensando en algún que otro lugar en el cual Cas pudiera estar. No podría haber ido muy lejos. Al fin y al cabo era un ángel en rehabilitación. Un hermoso y tierno ángel...
Estaciono en un parque, y luego de haber bajado del auto, se dejó caer en uno de los arboles. Paseó su mirada por toda la fauna. Pudo divisar Cas, pero se le rompió el corazón al verlo. Su ángel cubría su bello rostro con sus manos, había que ser estúpido para no darse cuenta que estaba llorando o aún peor, habia que ser estúpido para hacerlo llorar. Ante sus pensamientos Dean decidió marcharse. No quería hacerle más daño a su ángel, si, a pesar de todo el seguía pensando que Cas era de su pertenencia y de nadie más, ni de la estúpida de Meg. Pero se fue sin saber que en aquel momento era en donde el ojiazul más lo necesitaba. Luego de salir de aquel loquero la sensibilidad del ángel había aumentado y no cualquiera podía calmarlo.
Luego de desperdiciar su día conduciendo sin rumbo alguno con la imagen de Castiel llorando atormentandolo, un vez caída la noche, Dean, decidió volver a la cabaña. Con una inmensa fatiga invadiendo su cuerpo y un tono rojizo vistiendo sus verdosos ojos entró al lugar ignorando cualquier tipo de situación y/o persona, incluyendo a su ángel, llendose directo a la cama.
Habían pasado horas o sólo podrían haber sido minutos, Dean no había llevado la cuenta de cuanto tiempo pasó recostado en la cama. La cuestión era que se había levantado decidido.
-Cas, necesito un compañero.- Dean se acercó al ángel, el cual se encontraba preparando un juego de mesa.
-Dean...- dijo este mientras acomodaba un par fichas. Se hablaban como si nada hubiese sucedido, como si no hubiesen pasado su día atormentandose por sus errores.
-Escucha, si no quieres saltar a las garras de la muerte, lo entiendo.- lo miró buscando sus ojos.-¿Y si hacemos una pequeña tarea?
...
-Gracias por el aventón.- agradeció una vez trasladado a su lugar deseado. Un garage viejo y abandonado donde se encontraba una de las cosas que más amaba en el mundo. Baby.
-El placer es mío.- argumentó el ojiazul.- Dean...- lo llamó.
-Cas.- el ojiverde, quien inspeccionaba el manto que cubría el impala, dirigió su mirada a todo lo que conformaba Castiel. De arriba a bajo, de izquierda a derecha, cada centímetro de su hermoos cuerpo.
[...] (omiti un parte de la conversación que aparece en el cap)
-Dean, no doy buena suerte.
-Si, ¿Pero sabes qué? Fin de la novena y eres el único que queda en el Banco. Lo siento, pero prefiero tenerte. Maldito o no. Y de todos modos, hazlo, ¿Si?. Todos estamos malditos. ¿Te parece que yo doy buena suerte?- siguió con su mirada fija en el ángel. Completamente confundido miró a el ojiazul que habia cambiado su expresión.- ¿Qué?- preguntó frunciendo el seño a causa de la confusión. Castiel sonrió tiernamente.
-Bueno - dijo el dueño de lo ojos azules bajando la mirada, siempre con su pequeña y adorable sonrisilla.- no es por hacerte sentir incómodo, pero detecto una nota de perdón.- Dean sonrió y se acercó unos pasos hacia el ángel. Si, estaba dando una nota de perdón, pero eso no era todo. ¿Acaso Castiel, su ángel, no podía captar todo el mensaje? ¿No podía captar el amor que el le tenía? El ojiverde creia que era lo suficientemente obvio respecto a sus sentimientos para que el ángel lo notara, ¡Así de obvio! Pero al parecer, y reunía las suficientes evidencias, no bastaba con todo lo que hacia.
-Dean, ¿No te molesta el poco espacio que hay entre nosotros?- Castiel ladeo su cabeza hacia un costado. No hacia falta aclarar que a el ojiazul le gustaba esa cercanía y, Dios...Si pudiera tenerlo más cerca lo tendría. Deseaba tener contacto con el más alto, abrazarlo, besarlo hasta que Sam pregunte por que tenían los labios rojos, deseaba tenerlo para él y nadie más. Dean, creyendo que a Castiel le molestaba la escasez de espacio, lo ignoró. Pero esta vez, junto con sus cuerpos, unieron sus labios revelando los sentimientos que se tenían bien guardados, tal cual lo habían deseado. El ángel había correspondido el beso pero, como el ser terco siempre gana, el ojiverde creía que Cas había correspondido por que lo había visto en una pelicula o algo así, y no por sus sentimientos.
-Cas...- separaron sus labios pero no sus cuerpos. El nombrado abrió sus ojos inspeccionando detalladamente cada facción de su cazador, quien estaba resignado a abrir sus ojos. Mierda, era hermoso, era perfecto. ¿Como podia odiarse asi mismo?
- Te amo.- confesó. Sus aún cerrados ojos mostraban el miedo que el más alto sentía al rechazo de Castiel.- Dios mío...Te amo como no te das una maldita idea, Cas. Por favor, dime que sientes lo mismo.- rogó.- Dejaré que prepares todos los sándwiches que quieras. Te compraré un maldito gato.- apoyó su rostro en uno de los hombros del ángel, aún abrazados, Castiel subía y bajaba su mano derecha con todo el amor del mundo por la espalda de Dean. Este, dándose cuenta la manera en la cual presionaba al ojiazul, tomó su angelical rostro entre sus manos.- No quiero que te sientas presionado. Si no siente nad...
Castiel abrazó a Dean por la cintura, eliminando la distancia que el más alto había creado, e hizo que dejará de hablar con un tierno beso.
-También te amo.- se sincero el de ojos azules.- Así se dice, ¿Verdad?
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Destiel |One Shots|
Fanfiction✖¡Contenido homosexual! Si eres homofobico o no te gustan este tipo de relaciones, no leas. ✖ ✨Los personajes no me pertenecen, son creación de Eric Kripke.✨ Portada por⇨ Dash_herondale