Amor o deseo

Capítulo 18

- ¿Melissa? .- la llamo su madre. Se había perdido en sus pensamientos por la pregunta que le había hecho hace unos minutos atras, pero es que en verdad no sabia que responder a su pregunta.

- Perdón mamá, pero yo...

- ¡Hermana! - Gritó uno de sus pequeños hermanos al verla, ellos también la habían extrañado mucho, así que bien la vieron fueron como en manada corriendo hacia ella.

- ¡Niños, cuidado! .- les reprochaba su madre al verlos correr dentro de su pequeña casa. Los pequeños no le prestaron mucha atención y abrazaron con fuerza a su hermana mientras gritaban lo mucho que la habían extrañado

- Tengan cuidado con su hermana, ella necesita descansar, así que la abrazan un poco mas y después la dejan tranquila .- dijo su madre mientras se dirigía hacia afuera de la casa. Y como ella ordeno, sus hermanitos estuvieron con ella un rato más y luego se fueron afuera para seguir jugando.

Despues de que se fueron, Melissa lanzó un gran suspiró... de la que se había salvado, si no hubiesen llegado sus hermanos estaría en una situación que difícilmente podria controlar. Pero de igual manera, sabía que tarde o temprano tendría que contarle la verdad a su madre, solo tenía que buscar las palabras correctas para que el golpe no sea tan duro, y justamente, eso era lo difícil, expresarse de manera correcta.
Tenía que pensar bien lo que le contaría y sobre todo, tratar de no llorar en su relato, no queria que su madre sufriera más por culpa de ella, pero al momento que recordaba lo que pasó, su estadía en ese lugar, el momento que la secuestró, sus asquerosas manos tocando con brusquedad su cuerpo, los besos forzados, sus gritos rogando que la dejará, la respiración agitada de él en su oreja, la manera brutal de como la profanaba, y lo peor, la manera en la que sus negros y profundos ojos la miraban... todo provocaba un gran temblor en su cuerpo, llegando hasta provocarle ahoracadas.

No pudo evitar llorar de la rabia que comenzaba a sentir, ella nunca habia sentido odio o rencor por alguien, siempre pensaba que todas las personas tenian algo bueno en su corazón, que por más malo que fuera siempre estaba la posibilidad de que esa persona cambiase y lograra ser buena, pero despues de todo lo que vivió, se dio cuenta que no siempre era así, no todas las personas eran buenas, que si bien existía el cielo también estaba el infierno, y lo mismo era con las personas.
Comenzó a temblar por tantas emociones contenidas, quiso gritar con todas sus fuerzas para descargar todo pero se contuvo, no queria asustar a sus hermanitos, solo se limitó a llorar en silencio mientras mantenia sus manos en puño apretando tan fuerte que sus uñas se clavaban en su piel dejando la manrca de estas.
Trato de calmarse pero le resultaba difícil, comenzó a tomar grandes bocanadas de aire para ver si así dejaría de temblar, y poco a poco se fue calmando. Dejó su mente en blanco y se quedo mirando a la nada, no quería pensar, no queria recordar, no podia hacerlo sin que le agarré un ataque de nervios, solo quería olvidar todo.

~○•○~

Los días pasaron lenta y tortuosamente para Nerón, ya hacía seis días que ella había escapado.

Todavía seguía con su busqueda pero ahora lo hacía de forma más sigilosa, no quería que los rumores le adviertan a Melissa que él se encontraba buscandola.

En el tiempo que pasó, Nerón no dejaba de pensar en ella, no podía pensar en otra cosa que no fuera su cuerpo, su bello rostro, sos grandes ojos, su largo y suave pelo, no podía evitar recordarla, era tan así, que por un momento llegó a pensar que esa niña lo había embrujado, pero borró de inmediato esos pensamientos ya que estaba seguro que ella no tenía motivo para querer hacer eso, si no todo lo contrario, había huido de él, era ridículo pensar que lo había hechizado.