Simplemente él.

Capítulo 9.

No se si he hecho bien en enamorarme así... ¿Le gusto a caso?

-Ey, creo que será mejor que durmamos.- me dice y me da un casto beso en los labios.

Él se tumba en la cama y da suaves golpes a su lado, indicándome que vaya con él. Le hago caso, me acuesto a un lado, apoyo mi cabeza en su pecho y me duermo.

Mi despertador suena, como todas y cada una, de las mañanas que tengo clases. Pero espera, ¿yo no estaba, en la habitación de la casa, de los padres de Blake?

Me levanto de la cama rápidamente y miro a todos lados, fijándome en cada uno de los detalles.¿Lo he soñado? y si es así, ¿en qué coño, estaba pensando?

Decido que ha sido un sueño, por que no tendría sentido lo contrario y me dirijo a la cafetería.

Cuando llego, veo en la barra a Ever y me dirijo hacia ella.

-¿Has visto a Ashley y a Janice?- pregunto nerviosa y antes de que me conteste añado rápidamente- oye... ¿Sabes quién me trajo aquí a noche?

-Ey, cálmate, no a las dos preguntas... Mira, yo me emborraché mucho y no me acuerdo de nada de lo que hice, así que como para acordarme de lo tuyo... Y respecto a tus amigas... no tengo ni idea, lo siento.

-Joder... y cuando llegaste a la residencia, ¿estaba yo?.

-Ah se me olvidó decírtelo, dormí en casa de Ethan y me acaba de dejar aquí, así que tampoco se.

Como respuesta suspiro exageradamente y me golpeo la cabeza, con la palma de la mano drecha.

-Pero ¿qué se supone que hiciste niña?- me pregunta.

-No se, no estaba borracha ni nada de eso lo juro, pero de lo que me acuerdo es del supuesto sueño que tuve esta noche, porque si no, no tendría sentido el hecho de levantarme en la cama de la residencia.

-Uyy uy uuyyy, ¿qué hiciste pillinaa?- me pregunta entusiasmada.

-Se supone que hacer, no hice nada, pero supuestamente soñé que estaba con Blake y... ya sabes.

-¿En serio?- chilla y le tapo la boca rapidamente.

-No chilles, no es para tanto.

-Nah, para nada, solo soñaste supuestamente- recalca esta última palabra- que Blake te follaba.

-Ey ¿Quién dijo follar?... se puede hacer más cosas en esta vida dios mío.- digo y ella se ríe.

-Anda, vámonos a clase.

Las horas de clase se me hacen infinitas porque no puedo dejar de pensar, en que coño paso a noche.

Cuando por fin terminan, decido irme al centro comercial, para despejarme un poco de mis pensamientos.

-Nathaly- oigo a lo lejos.

Me doy la vuelta y los brazos de Ash cubren todo mi pequeño cuerpo.

-Hombre mira, mi mejor amiga que nunca me llama y no me da señales de vida.- digo enfadada.

-Tía, te tengo que contar algo, así que ya me echarás el sermón luego.

Me agarra de la mano y vamos corriendo hacia un coche.

Cuando estamos delante del coche, me paro en seco y tiro hacia atrás mi brazo para liberarme.

-Primero, ¿de quién es el coche? y segundo ¿quién está dentro?.- me apresuro a preguntar.

-Mío y no hay nadie dentro, tranquila, no te voy a violar.- se ríe.

-JA JA JA, que gracia...

-¡Entra!- me interrumpe.

Hago caso y entro en el coche.

-¿Te puedo contar algo?- pregunto.

La verdad es, que ella es mi mejor amiga y siempre conté con ella para todo, así que me decido a contarle lo de Blake y el maldito sueño.

-Sí, dime.

Acto seguido, le cuento absolutamente toda la historia, cuando termino, esta sonríe y yo, no le encuentro el motivo al asunto, para sonreír.

-¿Quién imaginó qué Nathaly la inocente iba a soñar ese tipo de cosas?.- me mira divertida.

-Ay, pero ayúdame.- digo con voz de niña caprichosa.-entonces, ¿crees qué es un sueño?

-Supongo. El que hayas dormido en un lado y te hayas despertado, en otro... no me cuadra a mi mucho, así que supongo, que ese tío te pone tantísimo, que ya, hasta sueñas con él.

-¡Oh, venga ya!.- digo indignada.

-Relájate... ¿no le has visto hoy?

-Que va.

-Pues yo que tú, se lo contaría, el te ha besado, y eso no lo soñaste, así que confianza hay.

-Si, si... una de ello...- contesto algo triste y Ash, me besa la mejilla.

Pasamos unos minutos en silencio y decido cambiar de tema.

-Oye, ¿y Janice?

-Tu siempre adelantando acontecimientos... espera.- dice fijando la mirada en la carretera.

¿Qué? ya me estoy poniendo nerviosa...

-Llegaaamos.- dice con voz cantarína.