Simplemente él.

Capítulo 29

Como solo había tardado una hora y media, decidí ir al Starbuks.

Cuando ya tenía mi bebida en la mano, alguien me sorprendió por detrás.

-Mira a quién tenemos aquí.- esa voz, esa voz irritante...

Me giro y veo a la persona de la que provenía la voz.

-¿Qué hacéis aquí?- pregunto.

-Eso mismo nos preguntamos nosotras.

-Yo estoy de vacaciones, lejos de idiotas como vosotras, pero al parecer no se puede.

-Oye virgen de mierda, me vuelves a llamar idiota otra vez y no sales viva de esta.

-Eso.- se limita a decir la otra payasa.

-Idio-ta, antes no te molestaba.- digo destacando cada silaba de la palabra zorra.
No pasan ni dos segundos, antes de que su mano, impacte en mi pómulo de lleno.

-¿Qué acabas de hacer?- hago una pausa de un segundo y antes de que pueda abrir la boca para contestarme, mi mano impacta en su pómulo con más fuerza de la que aplicó ella.-A mi, no me tocas, cariño.- le digo riendo y acto seguido ella se abalanza sobre mi.

Nos empezamos a pegar, y en Denise se mete, pero ni las dos juntas logran hacerme demasiado daño. No pasan más de dos minutos antes de que unas manos, agarren las mías y me aparten de esas dos zorras. Que por cierto, están en el suelo, las dos tienen los labios partidos y los ojos hinchados, a parte de moratones por toda la cara y por los brazos.

-Déjame, se lo merece por zorra, a mi nadie me pega, y mucho menos zorras como ellas.- digo muy cabreada y me giro para ver quien es la persona que está detrás mio agarrándome, e impidiéndome terminar mi bonita obra, llamada "Dos zorras moribundas en el suelo", no es muy original, pero para lo que son ellas, les sobra.

-Cálmate preciosa, estás sangrando.- llevo mi lengua a mi labio inferior, al contacto noto el sabor a sangre y tengo el latido del corazón en mi labio hinchado y lleno de sangre.

-Blake, ¿por qué me paraste? ¿No viste que estoy creando una nueva obra de arte?- digo medio enfadada.

-Si te llego a dejar un solo segundo más ahí, estarían muertas, y habrías cometido un asesinato, no tengo ganas de que mi futura esposa, la metan en la cárcel.- pasa un pañuelo por mi labio inferior para limpiarme la sangre y me abraza.- ¿estás bien?- me pregunta al oído.

-Si, pero estoy triste, no me dejaste terminar.- me separo y le miro con cara de cachorrito.

-Anda boba, vámonos al hotel y te curaré la herida, avisaré a los demás.- dice riendo levemente y coge el móvil para avisar a los demás de que nos iremos antes.

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-Me escuece mucho, ten cuidado.- me quejo.

-¿Te quejas de esto y no de todos los golpes que te dieron?- dice riendo.

-A ver a ver, que yo recibí un golpe o dos como mucho...

-Claro, claro.- dice riendo aún.

-Pues no me creas, pero esa es la verdad.- me cruzo de brazos haciendome la ofendida.

-¿No lo estarás idializando un poco?

-No, no.- digo segura.

-Ya.- me dice y besa mi frente.- Ya esta.- dice quitando el algodón de mi labio.

Se levanta y después de tirar el algodón a la basura, guarda el betadine en el botiquín del baño.

Blake se vuelve a sentar en el sofá a mi lado y me rodea por detrás con el brazo y yo me recuesto en su pecho.

-Gracias.- susurro.

-¿Por?

-Por curarme, sacarme de allí, ya sabes... no dejar que las matara.- se ríe, besa mis labios aún doloridos, a lo que se me escapa un gemido y pone la tele.

Al cabo de pocos minutos, se oye la puerta abrirse y los dos dirigimos la mirada hacia ella.

-¡¡Nathaly!!- chillan las chicas entrando.

Corren hacia mi y me aplastan en un abrazo, se sientan en el sofá a mi lado y otras en el suelo en frente de mi, apartando a Blake.

-Oye, vale que seais sus amigas y tal, pero esa no es forma de echar a un caballero de su sitio.- se queja Blake y todos reimos.

-¿Estas bien?- preguntan todas a la vez y yo me río, ante semejante escena.

-Si.- contesto entre risas.

-A ver chicas, ¿no es obvio? Solo se rajó el labio, no se está desangrando y no hay nada peor que aguantar a esas dos, Nathaly es fuerte.- dice Owen.

-Super fuerte, se quejo del betadine por que le escocia.- se mofa Blake y yo le tiro un cojín a la cara, pero lo coge antes de que impacte en ella. Los demás se ríen.

-Callate.- río yo también.

Después de un rato de hablar de esas dos zorras y de contarles que paso y como se quedaron en el suelo, que solo de recordarlo me lleno de satisfacción, bajamos a cenar.

Cuando subimos de cenar, estábamos todos derrotados, así que echamos unas partidas a las cartas y cada uno se fue a su cama.

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N/A

¡¡Hola, holaaaa!! 😍😚💞

¡¡¡Penúltimo capítulo si contar el epílogo chicos!!!

Pediros que leáis la nota que subí anterior a este capítulo, por favor, es importante y que por favor, por favor, comentar, se que soy muy pesada, pero ¡¡¡me hace mucha ilu y me motiva muchooo!!!
Dicho esto, ¡¡¡hasta el miércoles!!!💞💞💬🌟