Al cabo de unos minutos, el coche de Ever aparece y frena bruscamente junto a mi. Ivy, que iba detrás abre la puerta izquierda de atrás, que es la que daba a la acera en la que estaba.
-Sube.- me dice sonriente, asiento y le hago caso.
En el coche, se encuentran mis cuatro amigas sola mente, así que suelto un suspiro de alivio.
-Hola.- digo y todas me saludan.- A ¿dónde está pensado ir?- pregunto.
-A la playa, que hace mucho calor.- me contesta Ever.
-¿En serio?, ¿otra vez?- digo indignada.
-Siip, había dos opciones, piscina o playa, y obvio, elegimos playa.- me explica Ivy.
El resto del trayecto, nos lo pasamos hablando de mi gran reencuentro con Blake, en la sala de castigo, ya que al parecer, a mis amigas les hacían mucha gracia mis desgracias y más si tenían que ver con tíos.
Cuando llegamos, Ever aparca el coche en un aparcamiento, justo al lado de la playa y bajamos del coche. Nos adentramos en la playa y después de un rato de estar caminando entre la gente, para encontrar un sitio suficientemente grande para caber las cinco, encontramos uno, aún que un poco justo de espacio. Extendemos las toallas y cada una se tumba en la suya.
-Voy al agua, ¿alguien viene?- pregunta Ever.
-Yo voy.- dice Ash
-Y yo.- dice Ivy.
Voy a decir que yo voy con ellas también pero Janice, me mira con la cara que me pone siempre, para decirme que me quede para que me cuente algo, así que se que algo va mal.
-Id vosotras, Janice y yo nos quedamos un rato más, luego vamos.- Digo y ellas se encojen de hombros, dan media vuelta y desaparecen entre la gente.
-¿A pasado algo?- pregunto un poco asustada.
-No a pasado todavía, pero depende de esta conversación que pase o no, y gracias por quedarte.- me explica y esboza una sonrisa forzada.
-De nada, ahora, cuéntame.- le pido.
Me levanto y me siento en la toalla de Ash, que es la que está junto a la de Janice.
-Pues a ver, Ashton tiene que irse a Washington, por asuntos de familia- hace una pausa, bajo la mirada hacia sus muñecas y veo que esta nerviosa, ya que está frotando las yemas de sus dedos y es lo que hace siempre, cuando esta nerviosa.- y me ha pedido que vaya con él...- finaliza.
-Yo que tú iba con él, de verdad, es una oportunidad de estar en una ciudad tan bonita y a demás con tu novio... Y por nosotras, no te preocupes, podemos hacer Skype, si quieres y podremos ir a visitarte algunos días...- Termino de hablar y una lágrima desciende por mis mejillas.
-Nathaly...- me abraza.
Después de unos minutos, nos recuperamos, ya que Janice también lloró, gracias, a lo sensible que soy yo.
-Lo siento.- me disculpo por haberla hecho llorar a ella también.
-No te disculpes boba- fuerza una sonrisa, ya que estaba triste.- supongo que iré con él, pero intentaré venir todo lo que pueda.-
-Está bien.- asiento y la abrazo pero a los pocos segundos, empieza a sonar mi móvil.
-Es el mío, un segundo.- me separo de ella y cojo el móvil pero no lo descuelgo.
-Está bien, te espero aquí, y lo de antes... ya encontraré el momento para decírselo a las chicas.- asiento y me alejo unos metros, para descolgar el móvil antes de que se corte la llamada.
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Simplemente él.
RomanceNathaly, una chica de 18 años, tímida e inocente, que odia todo lo que tenga que ver con el alcohol, el tabaco y la marihuana, lleva una vida normal y planeada hasta que entra en la universidad con sus dos amigas, Ashley y Janice, dos amigas que son...