Venecia. Hace exactamente 10 minutos estaba detrás de un callejón junto con un rubio irlandés que me tenía callada la boca. Ahora sigo en Venecia. Con el mismo chico de cabellos dorados y sentados en una góndola flotando en el agua.
¿Cómo llegué aquí? Oh sí, acepté salir con él, eso es todo.
— ¿Por qué una cita conmigo? — Dije mirándolo sentarse en el otro extremo. — Hay muchas chicas famosas, incluso fanáticas que estarían gritando por estar aquí contigo.
Se puso un jockey junto a unos lentes negros para ocultar su identidad y me sonrió de la manera más amable que había visto.
— No lo sé. Eres importante, al parecer. — Dejó caer su cabeza levemente hacia el costado y añadió. — O solo estoy celoso.
Mis mejillas cobraron vida y desvié la mirada empezando a jugar con mis dedos de las manos. Niall celoso era mucho más atrevido que Harry.
— Celoso… ¿De qué…?
— De todos. — Me interrumpió.
Levanté la mirada y él comenzó a acariciar el agua con una mano mientras el gondolero solo sonreía ante nuestra conversación. Nadie antes del viaje me había dicho que se sentía celoso de que estuviera con alguien, pero ahora resulta que va un par que revelan lo mismo.
— ¿____? — Dijo Niall.
— ¿S-Sí? — Titubeé. Era como si su mirada azul penetrase los anteojos y me hicieran derretir.
— Cuando el viaje termine… ¿Crees ir a visitarnos?
Cierto. Toda esta paz que había sentido se desvanecería en 2 meses. Helen me daría un aumento. O tal vez no. Estaría devuelta en Nueva York para iniciar la tan deseada universidad que mi padre me inscribió. Tendría que dejar de trabajar en la revista. No volvería a estar con ellos tan cercanamente a como lo estoy ahora. Nada. Nada. Y todo por culpa de una maldita fotografía.
Dejé fruncidos mis labios hasta formar una línea horizontal y bajé la mirada enojada conmigo misma. Esto no podía estar pasando.
Me estaba encariñando con el grupo.
— No puedo prometer nada, Niall. — Dejé salir junto con un suspiro. — A veces las cosas cambian.
Un silencio incómodo apareció entre nosotros. Incluyendo al gondolero que había dejado de sonreír después de mi respuesta. Abrí la boca para hablar y luego la cerré. No sabía que decirle, estaba en blanco.
Sentí que se acercaba a mí despacio, y cautelosamente me abrazó por los hombros. Igual que la vez cuando se estaba disculpando. Era realmente reconfortante.
— Eres hermosa, ____ Ellesonn. — Susurró en mi oído. — Ojalá puedas darte cuenta…
No terminó la oración y se separó levemente de mí. Sostenía mi rostro con ambas palmas y se inclinó para chocar nuestras fuentes. Yo estaba atónita.
— Necesito que me detengas. — Dijo al besar mis mejillas. — No soy como Liam o Louis me dicen que sea.
Otro beso en mi nariz. Quería detenerlo, pero a la vez sentía que quería apresurarlo.
— Contigo puedo dejar esa fachada de niño crecido, ____. — Mentón. — Discúlpame si algo sale mal.
Se inclinó sobre mis labios y cerré los ojos. Otra vez esa sensación de querer lo que vendría después. Primero con Harry y ahora con Niall, ¿Qué me estaba pasando?
Rozó sus labios con mi labio superior y sentí cada fibra de mi cuerpo temblar. Iba a besarme. Iba a be-sar-me.
Pero antes de sentir su cometido por completo, la góndola chocó con la orilla.
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ENTREGA LA EVIDENCIA Y NADIE SALDRÁ HERIDO [One direction y tú]
FanfictionAdaptada Escritora:Cassedy