Capitulo XX

1.1K 49 1
                                    

Muchas veces leí que besar por primera vez a alguien era solo eso. Juntar los labios. Jugando a ser adultos como cuando uno es inocente sobre los daños o consecuencias que pueden salir de la acción.

Pero en el momento en que estás frente a frente con esa persona, solo está en tu mente el deseo. Sentir la compatibilidad de ambos alientos junto con el incremento de tus latidos del corazón, todo con la necesidad de seguir siendo acariciada por esos labios que te propinaron tu más deseado placer.

No veía nada. Solo percibía los movimientos delicados de nuestras bocas al juntarse y creí que duraría horas en asimilarlo.

Harry posó su mano detrás de mi cabeza y sonrió entre nuestro beso. Dándome un gran escalofrío de vergüenza por ser inexperta en besar, tomó mis manos en un instante para darme aunque sea un poco de valentía. Luego de un par de minutos, el aire nos hizo falta y el vacío me invadió cuando su rostro comenzó a alejarse del mío.

Abrí los ojos intentando no mirarlo a los suyos pero me fue imposible. Él sonreía de par en par y relamió su labio superior con todas sus mejillas encendidas. No más que las mías, pensé.

— ¿Fui el primero? — Se preguntó a sí mismo de forma orgullosa.

Entrecerré los ojos debido a la falta de conciencia que tuvo al decir eso y volvió a sonreírme.

— Perdón… lo dije para alivianar la tensión… — Dijo… ¿Desviando su mirada?

Harry había desviado su mirada por primera vez avergonzado de su decisión, lo que me hizo quedar con un nudo en la garganta y no poder dejar de mirarlo.

Él había sido mi primer beso dentro de un coliseo romano y no lo podría olvidar nunca. Sobretodo si se había comportado como un arrogante -mitad caballero- al final de nuestra conversación.

Tomé su barbilla con una de mis manos y me acerqué ésta vez para besarlo en su frente, parándome en puntillas por la diferencia de altura.

Sus ojos se abrieron y por fin el nudo fue tragado y dije:

— Tú también eres hermoso, Harry. — Sonreí. — Solo que no de la forma en que todos te creen conocer.

Nos quedamos observando por otro par de minutos y nuestro mundo fue interrumpido por el resto del grupo acercándose. Niall al verme se sonrojó y Louis me sonrió abiertamente. Liam se acercó más que todos y besó mi mano libre mientras que el ceño de Zayn era el sobresaliente.

Harry bajó la mirada y de un segundo a otro se alejó de mí.

Will estaría conversado con algún encargado del museo, supuse. Así que pedí disculpas y separé mi cuerpo lejos de ellos para buscar a mi amigo y contarle todo.

Era imposible que eso solo hubiese ocurrido en un día. Y mucho más si se trataba de Harry Styles y al mismo tiempo era requerido por medios de comunicación y fanáticas.

Con unos shorts de mezclilla rasgados, una blusa blanca con mangas 3/4 rodeada por un cinturón rosado, un bolso y botines de café, me encontraba otra vez en primera fila al siguiente día.

Sobre el beso, le expliqué todo a Will y él me felicitó. No podía negarlo, yo también me sentí una ganadora por obtener el primero y uno realmente especial. Pero cuando Hel llamó en la mañana, todo el arrepentimiento me comió por los poros y olvidé que eso significaba una cosa. Estaba perdida.

Los gritos eufóricos del público se hacían escuchar en todo rincón hueco de mi cuerpo y cada vez que los chicos sonreían o hacían alguna locura, gritaban más.

Ya había comenzado oficialmente el verano y junto a eso las adolescentes tenían el tiempo suficiente para pagar sus entradas y asistir al concierto en vacaciones.

ENTREGA LA EVIDENCIA Y NADIE SALDRÁ HERIDO [One direction y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora