— ¡Ya dije que yo no he sido!
El grito de Zayn se escuchó por todas las paredes de su habitación durante el paseo lado a lado que hacía en él, con Lou sentada en la mesa del escritorio y a sus lados el resto del grupo. Vigilando que no escapase.
Luego de que le quitase de las manos mi teléfono, Lou apareció de la nada para controlar la situación que se transformaría en guerra si no intervenía. Nos llamó a todos dentro del dormitorio del acusado y le ordenó decir la verdad, si no lo hacía sería castigado.
— ¿Y cómo explicas el móvil en tus manos junto a la escena del crimen? — Masculló la estilista levantando un poco la barbilla.
Zayn se detuvo en frente de ella con los ojos bien entrecerrados, imitando su manera de intimidarme cada vez que se me topa, solo que con ella no funciona.
Lou se levantó de su asiento y pude sentir las respiraciones retenidas a mis espaldas de los demás chicos.
— Escúchame, Zayn Jawaad Malik, si crees que puedes venir aquí y tratar de controlarme, déjame decirte que no te servirá de nada. — Apuntó su pecho. — ¿Quieres desquitarte con alguien ahí dentro? Bien.
Volteó hacia mí y mi pecho saltó.
Me agarró de los hombros y me empujó hacia él como un costal de papas fritas a punto de ser comidas.
— Dile todo lo que estás pensando en este momento y se solucionará todo. — Dijo al final.
Zayn me empujó hacia un lado para acercarse a la estilista, mientras que yo chocaba con la punta de la cama, si no fuese porque Louis se me acercó a retenerme me hubiera caído.
— Ya te lo dije, dile la verdad. — Murmuró Lou.
— ¿Qué verdad? ¡No fui yo! — Gritó otra vez.
Louis me sonrió y se volteó a verlo, con su rostro totalmente serio otra vez.
— Zayn. — Soltó con vehemencia.
El moreno lo giró a ver y su postura se volvió rígida. Yo no podía ver el rostro de Louis pero de seguro se encontraba enojado por el tono que usó al hablar.
— No quiero pelear contigo, Louis.
— Dile.
El semblante de Zayn se endureció y caminó hacia mí nada más por obligación, porque cuando se detuvo a un metro antes de tocarme, se cruzó de brazos y dijo:
— No me agradas.
Levanté una de las cejas e imitándolo, mis extremidades se entrelazaron también.
— Oh que genio.
Harry soltó una risa e intentó disimularla. Pero tanto yo como el ogro de al frente lo escuchamos.
— Creo que eres demasiado pequeña para que viajes así como así.
— ¿Pequeña? Tengo 18, creo que lo escuchaste más de una vez.
— No hablo de la edad, tonta. Hablo de tu estatura.
Me crisparon los ojos. ¿Él me estaba llamando bajita? ¡Será imbécil!
— ¿Qué tiene mi estatura? Soy perfecta así con mi medida.
Le sonreí cínicamente y soltó un bufido. Miré por su hombro y me encontré con la mirada fascinada de Lou esperando cómo era que yo le seguía el juego. Si bien no me estaba agradando, en el fondo tenía curiosidad por lo inteligente que podrían ser sus insultos.
— Eso es lo que no me gusta de ti. Piensas que eres perfecta.
— ¿Ah sí? ¿Y qué hay de ti? Te crees la gran cosa solo por tener una cara bonita en un grupo de chicos atractivos.
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ENTREGA LA EVIDENCIA Y NADIE SALDRÁ HERIDO [One direction y tú]
ספרות חובביםAdaptada Escritora:Cassedy