-En multimedia: Víctor y Mandy-
—Vaya, que adelantado está el porche.... —observa a su alrededor fascinado —Está quedando muy bonito.
—Gracias.
—El equipo A te dejará esto fantástico.
—Has elegido a los mejores. ¿Quieres beber algo?
— Por supuesto —dice mientras se le forma una alegre sonrisa.
Entramos a la cocina y saco un par de cervezas para ambos.
—Has estado evitando contestarme toda la noche... — comenta mientras bebe un trago y se sienta al sofá.
— ¿Yo? No sé a qué te refieres.... — digo disimulando, mientras él hace un gracioso mohín de tristeza.
— Bueno déjame refrescarte la memoria... — dando unas palmaditas al sofá haciendo que me siente junto a él. — ¿Vamos a ser novios o no?
—Vaya, que directo.... —exclamo con fingida sorpresa. No sé qué contestarle a eso. Si acepto ser su novia, significa que voy a estar atada aquí en Campillo y no deseo eso.
—Sigo esperando...
— ¿Por qué quieres ser mi novio?
Esa pregunta le pilla por sorpresa dejándolo desconcertado.
—Porque nos gusta besarnos — alza los hombros con indiferencia.
— ¡Pero qué dices! ¡A mí no me gusta!
— ¿Ah, no?
—No —digo firmemente.
—No me lo creo — sonríe socarrón.
—Pues es la verdad — me cruzo de brazos.
— ¿Me dejas comprobarlo?
— ¿Qué? — exclamo sorprendida.
—Sí, lo tenemos que comprobar. Con un beso. — me quedo boquiabierta por su propuesta —Si no te gusta besarme no insistiré más. Pero si te dejas llevar... no me hago responsable de lo que hagamos después.
—¡No quiero besarte! ¡Ya te lo he dicho!
— ¿Seguro?
—Sí.
—Sé que lo estás deseando —Poco a poco se acerca, haciendo que me vaya apartando de él.
"¡Oh joder!"
—Sé que me quieres besar aunque estés retrocediendo — mi respiración se vuelve pesada y lenta, no puedo evitar mirar sus labios.
—Aunque yo poseo un punto a mi favor... —me mira intensamente, no sé que quiere decir, sigo retrocediendo hasta que choco con el reposabrazos —eso es, ya no tienes escapatoria.
Sonríe pícaramente y posa ambos brazos cerca de mis hombros. Estoy tumbada en el sofá y tiene casi todo el cuerpo encima de mí.
—Ahora sí que vamos a comprobar eso de que no te gustan mis besos... —mira fugazmente mis labios y luego a mí haciendo un gracioso puchero — has ofendido gravemente mi orgullo varonil...
Rápidamente devora mis labios con mucha pasión, haciendo que no pueda resistirme y conteste a sus besos con la misma intensidad. Su lengua se abre paso por mi boca, haciéndome estremecer.
Por instinto apego su cuerpo más al mío, haciendo que todo el peso recaiga sobre mí.
Su boca es un reguero de besos hasta mi cuello, provocando una sensación placentera. Vuelve a atraer su boca a la mía a por otro excitante beso.
—Has visto preciosa, no te has podido resistir... —dice mientras se separa de mi.
Podría mentir y fingir que no siento nada. Pero sé que no lo va a creer.
O podría darle la vuelta a la tortilla...
—Yo creo que eres tú el que no puede resistirse a mí. —Le digo pícaramente mientras me siento a horcajadas encima de él, que está sonriendo con fascinación.
Vamos a ver quién gana en este juego, si él o yo.
Mis manos van a la nuca de Víctor y atrapo su boca fuertemente. Movemos los labios al compás, introduzco la lengua produciéndole un gemido. Muerde mi labio inferior mientras se apodera de un beso apasionado.
Le saco la camisa y paso las manos por su torso. Me mira fugazmente antes de volver a mi cuello. Provocándome gran placer. Con unos leves besos sube poco a poco hasta apoderarse de mi boca febrilmente.
No sé quién está ganando esta partida, hace unos minutos he dejado de pensar con claridad.
Sus manos no paran de juguetear con mi espalda y mi culo. Apretándolo cada vez más a su dura entrepierna. Levanta poco a poco mi camiseta rozando mi piel a propósito. De un impulso acaba de quitármela, tirándola a algún rincón del comedor. Aprovecho para volver a atrapar su boca. Intentando profundizar el beso.
Nos estamos besando como si no hubiera un mañana. Busco algún tipo de fuerza interior para que me ayude a parar. Pero mi yo interior me reclama que está muy bien donde está y no va ha hacer nada.
Víctor vuelve a posar sus manos en mi espalda en suaves círculos hasta que llega al broche de mi sostén. Desabrochándolo sin dudar.
Sus manos pasan de la cintura a mi barriga, subiendo hasta mis pechos. Provocándome un hormigueo, atrapa un seno. Jugueteando con él.
Un gemido se me escapa dentro de su boca. Instintivamente me balanceo levemente en su entrepierna buscando su miembro. Ahora es Víctor el que gime. Mordiéndome el labio poco después.
Soy incapaz de parar de besarle, deseo más que unos ardientes besos.
Esto es lo más excitada que he podido estar nunca.
Deseo mucho más.
— ¿Vamos a la habitación? —susurro en su oído.
Víctor se separa de mí y me mira fijamente a los ojos. Su respiración es agitada como la mía y sus ojos azules están muy oscuros.
—¿Estás segura?
"Sí" Claro que lo estoy.
Advierto la cara de asombro de Víctor antes de que le conteste. Le observo escéptica levantando una ceja.
—Esto te va a sonar raro... Pero acabo de escuchar un Sí, y no has abierto la boca.
—¿Cómo?
Me levanto rápidamente de encima de él cubriéndome los senos, distingo mi camiseta en el suelo y la recojo enseguida resguardándome tras ella.
—Pero... Que... como....
—Mandy tranquilízate — se levanta y me coge por los hombros — tan solo he escuchado un SI.
—¿Me has mentido todo este tiempo para poder llegar a esto? — señalo el sofá.
—¡NO QUE VA! ¡No escucho nada de ti!
— ¡Ah! Y justo ahora me escuchas contestarte que si me voy a acostar contigo —sueno totalmente irónica.
Víctor para una mano por su rostro, está totalmente frustrado.
— Mandy, no es así. No sé qué pasa con mi don.
— ¡FUERA DE MI VISTA! Lárgate.
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Hola Wattpanianos!!!
Espero os guste mi novela.♥
Mil Gracias a todos los que me leéis y me votais.
MelyMely0 y Naomi2363636 gracias por vuestros ánimos y apoyo, por vuestros votos y comentarios que me alegran el dia. Teneis un pedacito de mi corazón♥ Gracias Chicas.
Un beso enorme y disfrutad.
. • * '¨ '* • ♥ • STEFFY • ♥ • *' ¨' * •.
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Conectada a ti. \#wattys2016/
Romance¿Qué pasa cuando el chico que te gusta es capaz de escuchar tu mente? Esa pregunta me la hago todos los días. Lo peor de mi situación, es que se comunica conmigo telepáticamente. Ya sé, no es algo normal. Pero no estoy dispuesta a que pueda indagar...