-En multinedia: Víctor -
Un peso sobre mi cintura desaparece y siento como el otro lado de la cama donde estoy durmiendo se queda vacío.
¡Oh si! Más espacio para mí. Qué bien que se haya levantado.
Me estiro con un gemido poniéndome cómoda para seguir durmiendo plácidamente.
¡Joder! Alguien se acaba de levantar de la cama.
Me siento rápidamente asustada sin saber exactamente donde estoy.
—Estaba esperando haber cuando ibas a reaccionar. — advierte burlonamente Víctor de brazos cruzados sobre el marco de la puerta del baño.
"¿Qué hace aquí?"
Rápidos flashback vuelven a mi cabeza atropelladamente de la noche anterior.
El mini-secuestro en esa habitación.
El whisky ese. ¡Dios, bebí demasiado!
El baile.
Coralina humillada.
La firma del contrato de esta habitación.
La bañera de hidromasaje.
Yo queriendo ver su gran paquete.
Luego devolviendo.
Víctor quitándome el vestido y duchándome.
¡Oh no! Esto no puede ser. No me puede estar pasando a mí.
—¿Qué hago aquí contigo? — pregunto tapándome con la sabana —¿ Y por qué estoy en bragas?
—¿Acaso no recuerdas?
—Del final de la noche no muy bien. —paso una mano por mi cabeza martirizada por el dolor de la resaca —Hemos... hecho... ¿algo?
—Princesa —se acerca pícaramente a mí, sentándose en el borde de la cama — si hubiéramos hecho algo te aseguro que lo recordarías.
—Ya... —titubeo.
"¿Eso es que no?"
No recuerdo nada después del vómito....Vuelvo a coger mi cabeza. Me duele muchísimo.
—¿Podrías contarme que ha pasado? — Víctor niega maliciosamente con la cabeza —por favor...
Sus cejas se alzan con fingido escepticismo.
—Pues el resumen es que bebiste mucho whisky. — dice mientras se levanta y se va al baño.
—¡Eso ya lo sabía! —le reclamo levantando la voz para que me oiga.
—¿Y no tienes resaca? —pregunta irónico desde el baño. Le oigo abrir cajones.
— Claro que si...
—Pues primero aliviemos el dolor de cabeza —Sale con un vaso de agua y unas aspirinas en la mano.
—Gracias. —le digo mientras cojo las aspirinas y las tomo junto con el agua.
Víctor abre un armario y me tira una gran camisa blanca con el logotipo del hotel en su bolsillo del pecho.
—Seguramente la necesitarás. —me guiña el ojo — Espero que tu vestido no sea alquilado... porque los manchaste mucho....
—¡Oh dios mío! — con la camisa ya puesta me levanto de la cama y me encaro a Víctor. —¡Me puedes decir que pasó!
—Fiera, calma —me coge de los hombros — Vamos a desayunar y hablamos de lo ocurrido anoche ¿Vale?
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Conectada a ti. \#wattys2016/
Romance¿Qué pasa cuando el chico que te gusta es capaz de escuchar tu mente? Esa pregunta me la hago todos los días. Lo peor de mi situación, es que se comunica conmigo telepáticamente. Ya sé, no es algo normal. Pero no estoy dispuesta a que pueda indagar...