-En multimedia:Mandy -
Esto es increíble. He caído como una niña en la trampa de Coralina. Yo y mi maldito amor por los animales.
Vuelvo a aporrear la puerta gritando con todas mis fuerzas para ver si alguien me oye.
No me creo que me esté pasando esto a mí.
"Joder Víctor ¿Y ahora que lo necesito no me oyes?"
Me apoyo de espaldas contra la puerta, y suspiro profundamente. Debo de estar en algún tipo de despacho, menos mal que están los grandes ventanales abiertos y entra algo de luz de la luna.
Al fondo de la habitación veo un minibar con botellas de cristal transparente llenas de lo que parece alcohol.
Sonrío inconscientemente. Ya que voy a estar atrapada aquí un buen rato, por lo menos puedo beber.
Me acerco y huelo las botellas. Una de ellas lleva lo que parece coñac y la otra whisky.
Me decanto por el whisky dando un trago directamente de la botella.
Un gran ardor recorre mi garganta provocando que haga una fea mueca.
¡Oh dios como quema!
Estoy aquí encerrada en este despacho hasta que alguien se dé cuenta de que tardo mucho y no tengo nada mejor que hacer que beber esto.
Con la botella de la mano vuelvo a la puerta, intento forcejearla, grito, aporreo y nada.
Estoy empezando a desesperarme, y tan solo llevaré unos 10 minutos aquí.
Le doy otro gran trago a la botella mirando a mí alrededor, esta vez ya no quema tanto el recorrido que hace el líquido por la garganta.
"¿Y si salgo por la ventana?"
Wow, observo mi botella con admiración y le sonrío, ya que me acaba de dar una gran idea. La dejo encima la mesa y me acerco hasta la ventana asomándome. Viendo con malestar que estoy en un segundo piso.
Vaya, ya no es tan buena idea. No hay nada cerca, ni un balcón, ni una enredadera donde pueda deslizarme. Y tampoco estoy tan loca como para saltar hasta la piscina que hay justo abajo, aunque creo que lo conseguiría.
Vuelvo a observar la habitación con ira, veo mi botella cerca y la cojo.
Vuelvo a dar otro gran trago, esta vez ya ni me quema, ni siento ardor, es más, parece que el sabor me agrada.
"¿Y si intento tirar la puerta abajo? En las pelis lo hacen facilísimo"
Me quito los zapatos de tacón y vuelvo a dar otro trago a la botella, acabando así todo el contenido que quedaba.
Me mentalizo y corro directamente a la puerta con todas mis fuerzas.
Cuando estoy cerca pongo mi hombro por delante, cierro los ojos y me preparo para el golpe empujando con todas mis fuerzas.
—¡Oh shi! ¡Soy la puta ama! —exclamo al sentir se abre la puerta justo en ese momento.
Caigo encima de un cuerpo blando con todas mis fuerzas.
—¿Mandy? — la voz de Víctor suena preocupada — Te he encontrado.
Me levanto rápidamente y levanto ambos brazos victoriosa.
—¡Lo conseguí! —exclamo eufórica, le enseño los músculos de mis brazos a Víctor— ¡Has visto friki, soy una superhéroa!
— ¿Estás bien? —me observa entre preocupado y gracioso.
— !Oh shi! Acabo de abrir eta puerta con mi impulsho, ¿tú qué crees?
—Mandy, la he abierto yo con la llave —me enseña gracioso una llave que lleva en la mano —Mira.
—¡Qué va! He shido yo. Soy una superhéroa.
—¿Es esa una palabra nueva?
—Sip. —sentencio cruzándome de brazos y moviendo los pies haciendo que Víctor se fije en ellos.
—¿Y tus zapatos?
—Allí —señalo graciosamente con el dedo en interior del despacho.
Víctor entra y enciende la luz, dejándome sensible por momentos.
¿Por qué no se me ha pasado por la cabeza encender la luz?
Coge los zapatos del suelo y la botella vacía que está al lado, sonriendo maliciosamente.
—¿Has bebido esto Mandy?
¿Yo? ¿Borracha?
—¡Nop! — rio exageradamente —bueno, tan shólo le he dado un pag de tragos. La amiga de tu socia me ha enserrado aquí, dándome un mensaje disiendo que así Cogalina bailagía contigo.
Veo ira en su cara, haciéndose ver súper enfadado. Me recuerda a un perro furioso. Pensándolo bien se parece un chiguagua feo cabreado.
Rio con mis pensamientos, haciendo que Víctor se fije en mí.
—Vamos a destapar a Carolina. —me da los zapatos con una gran sonrisa socarrona —Toma póntelos. ¿Podrás?
¿Pero que se cree? ¿Qué he bebido 10 litros de alcohol?
—Claro —reclamo quitándole los zapatos de las manos .
Me agacho para ponerme los zapatos levantando un pie. Rápidamente pierdo el equilibrio cayendo hacia un lado. Victor consigue sujetarme a tiempo.
—¡Ups!
—Ya te lo pongo yo —me señala un pequeño sofá —siéntate aquí.
Me siento y coge mi pie para ponerme el zapato.
—Mira como la princesa ceni.
—¿Ceni?
— ¡Sí! Como cuando el príncipe le pone el sapato a Cenicienta.
— Ahhhhh —me da una gran sonrisa burlona —¿Qué has bebido princesa?
— Un whissky que estaba ahí. Muy bueno.
—Claro, es un Johnnie Walker de 18 años.
—¿Y lleva 18 años en esa botella?
Víctor da una gran risotada haciéndome sonreír también.
—No, princesa. —me ayuda a levantarme — Vamos a avisar de que estas bien.
—Quielo más whissky viejo de ese
— ¿Segura?
—Sip —le digo dándole una maravillosa sonrisa — y quielo bailar.
— Ahora vamos a bailar tu y yo, princesa.
Le cogo del brazo y ambos salimos a al comedor de nuevo. Enseguida vienen nuestros amigos para saber qué es lo que ha pasado.
En ese momento los acordes del piano empiezan a sonar y una mujer en el escenario sube a cantar.
— ¿Me permites este baile, princesa?— haciendo una graciosa reverencia Víctor me lleva hasta el centro de la pista.
*******************************
Hola!!!
Espero os guste mi novela♥
Gracias a todos los que me leéis, me votais y me animáis con vuestros comentarios.
Un beso enorme y disfrutad.
. • * '¨ '* • ♥ • STEFFY • ♥ • *' ¨' * •.
ESTÁS LEYENDO
Conectada a ti. \#wattys2016/
Romance¿Qué pasa cuando el chico que te gusta es capaz de escuchar tu mente? Esa pregunta me la hago todos los días. Lo peor de mi situación, es que se comunica conmigo telepáticamente. Ya sé, no es algo normal. Pero no estoy dispuesta a que pueda indagar...