Capítulo 27.

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*Narra ___*

¿Juntos siempre?

Claro que sí...lo prometo.


"Promesa".

Una palabra demasiado fuerte para decir, y demasiado fuerte para cumplir. 


Las personas a veces la decimos para sentir la protección de alguien, para estar seguros que vamos a cumplir esa promesa. Las personas más valientes logran cumplirla como lo dijeron, otras...simplemente no.


Rubius, prometiste estar para siempre conmigo...¿dónde estás?


MamáDe___: Mi niña, despierta.

___: ¿qué pasa?- solté con un suspiro de cansancio.

MamáDe___: Tienes una llamada de la madre de Itzel...-me tendió el brazo que tenía el teléfono, estaba temblando- lo siento mucho, mi niña...- soltó un sollozo. 

Yo no sabía qué estaba pasando, pero me temía lo peor. Tomé el teléfono, lo acerqué lentamente a mi oído derecho y dije titubeante: 

___: Hola, señora, ¿está...todo b-bien?

Teresa (madre de Itzel): ¡mi niña!- dijo en llanto, mi corazón se paralizó- Itzel...¿puedes v-venir?

___: ¡Diga me qué le pasó!

Teresa: Mi niña, Alma, Itzel está...no puedo con esto, ven rápido.-y cortó la llamada.

No sabía qué hacer, miraba a mi madre la cual tenía una cascada en los ojos. Rápidamente me levanté de mi cama y me puse unos jeans negros, una camisa blanca holgada y mis converse, salí corriendo de mi casa hasta la de Itzel ya que no quedaba para nada lejos, corrí con todas mis fuerzas hasta llegar a su casa.

Afuera de esta yacía un espectáculo, mucha gente estaba viendo lo que pasaba, una sin saber nada, y otras con toda la información en la boca. Pude notar que Jane e Isaac ya estaban afuera. Jane tenía la cara roja, las mejillas rosadas y la nariz igual de roja, seguía llorando, Isaac...vaya, no dejaba de consolar a Jane. Miré a la puerta de Itzel, estaba su madre ahí, llorando a gritos. Giré mi cabeza al otro lado de la calle y estaba una camioneta de médicos forenses...¡Mierda, no! ¡No!

Me tiré de rodillas, vi como sacaban los médicos un cuerpo...no, no, no, esto no...no puede pasar...


*Historia Narrada Desde La Perspectiva de Itzel*

Por fin llegué al lugar donde nunca pensé que llegaría, la azotea. Sí, es muy común hacer esto aquí, pero eso ya no importa. Todavía recuerdo la carta que dejé en la cama de mi mamá, claro, la acabo de hacer, ja, que boba.


"Querida mamita: 

Sí, hace mucho no te digo así, pero quiero que esa palabra ya nunca la olvides. Te amo, mamá.

Pues, si, esta es mi carta de despedida, no pienses que hiciste algo malo, no, al contrario. También quiero que les digas a los chicos que ellos tampoco hicieron nada malo, solo es que las cosas ya no eran para...seguirlas. Por favor, no llores por mi, no lo merezco, mamá.

Y, ¿puedes decirles esto a los chicos?: 

___, te dejo mi cuarto y lo que esta ahí, lo que te sirva te lo quedas, si no, pues lo tiras.

Jane: porta te bien, no hagas travesuras, y el dinero que llegue a casa por los últimos vídeos, los usas para tus libros.

Isaac: tienes poder total de mi cámara, obedece a ___ y por favor, comparte nutella con Jane si no quieres morir...ignora la última parte.

Los amo a todos...nos vemos espero no muy pronto. Y...perdón por no estar en la graduación con ustedes, pero veré como me las arreglo para venir muy seguido a molestarlos. 

Itzel-"


Vale, no hay vuelta atrás, nadie me ve, nadie se va a enterar...¿por qué no? total, ya llegué a este lugar, y nadie me ha detenido; simplemente es una caída, y solamente cerraré los ojos y me empujaré hacia adelante sintiendo el viento en mi rostro hasta que...ya no sienta absolutamente nada...

Puse mi pie izquierdo a fuera, di un respiro profundo y...sentí como, si pudiera volar, después de eso, estaba totalmente obscuro,de repente, un campo de flores apareció.

Margaritas.

Caminé sin rumbo, hasta llegar a una puerta que abrí sin cuidado, me adentré a ella observando cada detalle que había dentro de esta...se podía sentir...paz...





¿Amo a mi vecino? [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora