Capítulo 33. Maratón 3/3.

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Narra ___.

No los quiero aburrir, así que les voy a contar lo que está pasando en este momento, Isaac esta dando el discurso de graduación. Sí, a ese chico lo eligieron para dar la "despedida" de la escuela.

Jane lleva un vestido negro, bueno antes llevaba la típica túnica blanca con ese sombrero ridículo. Sus tacones del mismo color que su vestido, el cual iba pegado a su figura y le llegaba a la rodilla, un maquillaje que le hacía resaltar sus ojos azules. Wow, hoy lucía diferente a los demás días que, literalmente, solo se levanta y se pone lo primero que encuentra. Claro está que a cuando me refiero a lo primero que encuentra es "esta elegido  cuidadosamente para esa ocación" pero casual.

Obvio, la floja que se pone cualquier cosa del armario soy yo. Hoy estaba vestida por Jane, que me obligó a usar un vestido rojo, algo flojo pero no tanto, que igual que ella, llega hasta la rodilla. Unos tacones negros y mi cabello suelto. Algo que no iba a aceptar era el maquillaje, solo iba con un labial que casi no se notaba. Me veía rara, demasiado, pero gracias a Rubius me sentí segura.


"-Sinceramente te vez muy rara...

Bajé la cabeza. Él se acercó a mi y me susurró al oído:

-Pero a mi me encanta lo raro".


Isaac, que estaba al frente de todos, llevaba un pantalón negro, una camiseta de manga larga blanca y una corbata con sus inseparables vans sucias negras. Recuerdo que horas antes hubo una pelea gigante por esas sucias vans. Jane se enojó con él porque no quiso usar unos "zapatos correctos" para ese día. Para no hacer esto más grande ahora Isaac le debe dos botes grandes de Nutella a Jane.

[...]

Todo iba perfecto, risas, juegos, todos los locos en nuestra mesa, claro que me refiero a los Youtubers.

Después de la ceremonia y entrega de diplomas y todo eso que se hace en una graduación, fuimos a un restaurante mexicano. Nos querían hacer sentir en casa, y estaba muy bien, en un momento que otro varios recuerdos de Itzel se me vinieron  a la mente, pero los ignoré tan solo en esa noche para no arruinar el momento.

Luego de ver como Rubius, Mangel, Vegetta (el cual vino de visita junto con Willy) y Cheeto se quemaban la cara por tanto picante que usaron en sus tacos, pedimos las bebidas. Este restaurante esta combinado con una tipo discoteca, podías bailar y esas cosas. Mangel no tardó en llevar a Jane a bailar, al igual que Isaac con su novia. Yo me quedé un poco más en la mesa charlando con los que quedaron. Era una platica muy animada, pero Willy quiso ir al baño y Vegetta lo acompañó, así que Rubius decidió sacarme a la pista, comenzamos haciendo el tonto hasta que llegó una canción lenta.

Todos con su pareja estaban bailando al compás de la música, nosotros no sabemos bailar así que seguíamos a los demás. Rubius colocó sus manos en mi cintura al mismo tiempo que yo mis manos en su cuello, haciendo que nuestros rostros quedarán a centímetros. 

___: ¿Tienes idea de cómo hacer esto?

Rubius: -miró hacia los lados, luego hacia mis ojos- Nope.

Yo me reí, pegué mi cabeza en su pecho y nos movíamos de un lado a otro, sin ni siquiera poner atención a la preciosa canción de fondo. Me levantó el mentón, hizo que nuestros ojos se conectaran. Unió nuestros labios en un beso lento y lindo, no llevábamos prisa. 

Se retiró poco a poco de mis labios, haciendo que quisiera más de ellos. Abrí los ojos y noté que él continuaba con ellos cerrados. Me lancé de nuevo a su boca alargando nuestro beso hasta que la canción terminó.

Sinceramente una de las mejores noches de mi vida.

¿Amo a mi vecino? [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora