Atte. Anónimo ✔

Capitulo 10 : Amigos

—Solo dime si te molesta que sea la pareja de Ryan, no quiero que estés enojada conmigo, si te molesta juró que no lo veo nunca más —dijo Katherine acariciándome el cabello —Ashley... Sabes que te quiero ¿verdad?

—No, no me molesta simplemente me parece algo extraño, nada más — Sonreí.

Katherine no era el tipo de chicas que te quita a tu novio o sale con tu ex. Estaba algo rara conmigo últimamente. Y yo también.

Tenía la opción de no asistir a la universidad hoy, pero que más da, necesitaba distraerme. Estar acostada en mi cama todo el día pensando lo injusta que la vida era conmigo no llegaría a nada.

Si había algo que odiaba de la universidad eran las personas, odiaba estar con muchas personas al rededor, me hacía sentir cohibida, aunque nadie me este mirando, me hacía sentir vulnerable y pequeña estar rodeada de gente, pero no podía evitarlo, estaba más que acostumbrada a recorrer esos pasillos llenos de adolescentes

De pronto sentí que alguien tapo mis ojos por detrás, evadiendo mis pensamientos.

—¿Quien soy? —preguntó una voz que me sonaba familiar.

—Clint —respondí, él siempre hacía eso, no fue difícil adivinar

Me di la vuelta y efectivamente él estaba ahí, junto a Lou, mis mejores amigos.

No eramos muy unidos, bueno, es decir, eramos un poco diferentes. Lou estaba esperando un hijo de su novia, tenía otras responsabilidades y estaba algo cambiado, no es para menos, se estaba convirtiendo en un adulto, no era el niño pequeño que había conocido. No tenía mucho tiempo para hablarnos o encontrarnos en un algún lugar, así que no tardamos en tomar distancia. Y Clint, bueno él... Tenía un grupo de amigos que no me agradaban para nada, no diré más.

Ellos eran los mejores amigos que podrían existir, los conocía desde la primaria, pase todos mis años como estudiante junto a ellos, la vida siempre se encargo de mantenernos juntos, ellos siempre estuvieron para mi, al igual que yo para ellos, cuando estábamos juntos todo era muy divertido, los problemas se esfumaban.

—¿Como estas pequeña? —preguntó Lou besandome la mejilla

Él era un chico demasiado atractivo, lleva el cabello desordenado, color castaño, sus ojos verdes son pequeños e intenso. Era alto, mucho más que yo y luce como el típico jugador de fútbol, atlético y ágil, como todos los chicos aquí, pero él era sumamente diferente, su mirada lo decía todo. Es empatico, inteligente, simpático, amable, aunque a veces solía tornarse algo serio, sin perder su ternura. Con respecto a Clint, lleva el cabello castaño un poco más cuidado que Lou, sus ojos profundos eran color celeste, me encantaban. Físicamente es corpulento, musculoso, podía pasar largas horas en el gimnasio. El a diferencia de Lou, es más superficial, orgulloso y vive de llamar la atención de las chicas, es alegre, bromista y simpático. Quitando su parte egocéntrica, el era quien más me protegía y eso me encantaba.

—Bien, muy bien —mentí otra vez.

En realidad no estaba bien ¿que es estar bien? Estaba dolida, triste y no sabia por qué.

Bueno quizá sea por que no tengo padres, mi madre se fue y probablemente no la vuelva a ver, al igual que mi padre. Y un psicópata me tiene amenazada y apuñaló a mi amigo. Las personas muchas veces respondemos "bien" cuando es todo lo contrario y lo hacemos para no tener que dar explicaciones, a veces es mejor guardarse las cosas.

Al menos eso creo yo.

Me despedí de Clint quien tenía clase justo ahora, besé su mejilla y seguí caminando en los brazos de Lou hasta unos bancos del pasillo, donde nos sentamos y recosté mi cabeza en su hombro

—¿Estas feliz verdad? Digo, por tu bebe —pregunté sonriendo

—Demasiado...y ella esta... Esta hermosa y se que nuestra hija va a ser lo mejor de mi vida —dice lleno de orgullo —Ya lo es

—Vas a ser el mejor padre del mundo —besé su hombro

Instantáneamente una imagen de mi padre y yo llego a mi mente, mi vida fue tan terrible sin él qué me ponía feliz saber qué él hijo de Lou iba a vivir una historia diferente. Él es la mejor persona que he conocido, es tan buen amigo que se merecía lo mejor. Me limite a seguir pensando, sabía que iba a llorar

—¿Y tu? Estas tan grande —afirmó mirándome a los ojos con una sonrisa —Siempre seras mi pequeña mejor amiga —dice mientras acaricia mi mejilla.

—Lo sé, por siempre. —reí

—Tengo que irme, ya sabes, tengo que estudiar un millón —dice él

Él y Clint son lo mejor de mi vida.

Me despedí de él con un abrazo y caminé lentamente por los pasillos, caminé lentamente hacía mi salón de clases, esta vez no estaba llegando tarde. Aunque si lo hacía, no me importaba, el año ya estaba casi perdido. Mis notas habían decaído más de lo que lo hacían antes.

—¡Ashley!

Escuché gritar a unos metros de mi.

Voltee a mirar, al ver qué era Joe comencé a caminar cada vez más rápido, pero antes que pudiera entrar al salón, él me detuvo tomándome del brazo con fuerza y me acercó a él

Lo empujé.

—Podemos hablar por favor Ash, te lo suplico —dijo a poco de ponerse de rodillas.

—No Joe, te pedí que me dejaras en paz.

Entonces me tomó del brazo nuevamente y me llevó casi arrastrándome a los baños .

—Mira, entiendo si no quieres hablar conmigo si no quieres verme, lo entiendo ¿si? Solo te pido que me escuches, nada más. Esto no puede quedar así.

Sentía rabia e impotencia ¿Quien se creía para llevarme así? Odiaba los hombres que se creían con el derecho de tratarnos como se les de la gana, como si fueran superiores. La peor parte era que no podía escapar de él, me tenía fuertemente tomada del brazo, aunque jalara no podía zafarme.

—Tomaré el silencio como un esta bien habla —dice él haciendo una pequeña pausa —Pues si, te hablé e invite a mi casa por una apuesta que hice con mis amigos. Queríamos molestar a una chica, a la que nos pareciera más indefensa, ellos querían simplemente que jugara contigo. Que rompiera tu corazón, te maltratara y cosas de las que estoy completamente arrepentido —Dice con la voz quebrada —Lo se, soy un idiota. Porqué no te conocía, porque demostraste ser diferente a lo que pensaba —volvió a hacer una pausa —Perdóname por favor —dice.

—¿Maltratame? —pregunté confundida —¿Simplemente no lo hiciste porque soy diferente? ¡¿Que clase de idiota maltrataría a una chica?! —exclame —Error, ninguna persona sin importar su genero debería ser maltratada, lo que haces es una maldita mierda ¡Das asco! —intenté liberarme de él, pero me detuvo.

—¿Me puedes perdonar por favor? —dice con los ojos cristalizados

—Nunca voy a hacer eso, porque eres la peor persona que he conocido. Olvídate de mi

—Jamas maltrataría a nadie —dice —¿Te maltraté en algún momento? —preguntó

—Lo haces, al jalarme del brazo todo el tiempo, al no respetarme cuando te pido que te alejes ¡Me tienes harta! —grité

—Perdón —volvió a decir —Es que no quiero que te alejes de mi, por culpa de ellos

—Tu formas parte de ellos, no te creas diferente —afirmé —¿Ya puedo irme? —pregunté

—No —dijo y apretó la puerta para que no me fuera.

Entonces se acerco aun más a mi y reaccione dándole una cachetada, creo que se lo merecía, jamas fue mi intención hacerlo, pero se estaba pasando.

—Las personas como tu, me dan asco —le dije acercándome a el una vez más

Logré escapar de sus brazos y corrí hacía la clase, pero me detuve antes, ya había comenzado así que caminé rendida hacía la salida, todo se había vuelto un coas, mi mente ya no dejaba lugar para nada. Salí por fin de ese lugar, el parque de afuera se veía repleto de personas riendo, felices, que llenaban un poco mi alma, al pensar lo que me gustaría formar parte de ellos, pero el destino tenía preparada otra cosa para mi.