Atte. Anónimo ✔

Capitulo 24: Crimen

El cielo estaba gris, en cualquier momento se desataría una tormenta increíble, de esas que cierro los ojos y tapo mis oídos hasta que acaben, de esas que ni en mi casa siento protección. Los ruidos fuertes causan tanto pánico en mi, no puedo controlar mi miedo cada vez que una tormenta se aproxima..

Me encontraba mirando por la ventanilla de la camioneta mientras sentía como mi corazón se quebraba, estaba en shock se me hacía difícil procesar esta información. Viajamos aproximadamente una tres horas hasta la ciudad donde vivía mi madre, aunque para mi, habían sido solo segundos, no quería llegar allí, y el tiempo paso más rápido.Todo parecía distinto aquí, la ciudad, demasiados edificios, miles de autos en las calles. Una ciudad muy ruidosa, en cambio en mi ciudad, no se ven muchos autos en las calles, ni grandes edificios, todo muy tranquilo

Ver esos edificios tan grandes era una señal de que ya estábamos llegando. La camioneta estaciono en frente a uno de esos enormes rascacielos, en su puerta, se encontraban varios oficiales, médicos entre una enorme valla para qué nadie pasara por allí. Jorge, Aron y yo, entramos sin dudarlo, haciéndoles entender que eramos su familia.

Comencé a tomar un poco más de conciencia, hasta no llegar allí no iba a creerlo realmente. En el momento en que me dieron esa noticia, a pesar de qué mi mundo volvió a derrumbarse con más fuerza, no creía que fuese cierto.

Y aquí delante de esta situación, estaba debilitandome cada vez más..

Jorge marcho a hablar con los médicos y policías que se encontraban allí,y en cuanto a mi, me quede de pie, observando todo lo que ocurría a mi alrededor, sintiéndome cada vez más sola.. La voz de Aron detrás de mi hace qué olvide mis pensamientos.

-Se como te sientes -dice acercándose a mi

No respondí aquellas palabras, me abalance sobre el, y sus brazos me atraparon. Me largue a llorar desconsoladamente, caí en la cuenta de que todo esto era real, si estaba sucediendo.

Observamos juntos a Jorge caminar de lejos hacía nosotros, nos miraba con los ojos afligidos, su rostro denotaba tristeza, su caminar era tan desganado, necesitaba abrazarlo, a pesar de todo, lo consideraba mi padre.

-Ashley, ven aquí -Me llamó Jorge.

-¿Que?-pregunté

-Debes tomar esto con calma si. -dice fríamente -La asesinaron -vuelve a decir.

Quede en pánico, me llene de rabia. Sabia perfectamente qué estaba sucediendo. Era él, simplemente él, aquella identidad que no me dejaba en paz.

-Si tu sabes algo u conocías algún enemigo de tu madre, qué quisiera hacerle daño.. -interrumpí.

-No conozco a nadie -Respondí con frialdad.

Entre al apartamento, Jorge nos explico qué ya habían retirado el cuerpo,la autopsia determino que su muerte fue producto de una bala, habían signos de lucha, lo que hacia entender qué ella se había intentado defender. Los vecinos no vieron absolutamente nada.

Subimos en el ascensor, caminamos hasta el apartamento y entramos.. Solo teníamos que deshabitar el apartamento, llevarnos sus cosas más pequeñas y luego el equipo de mudanza se encargaría de los pocos muebles que habían allí.

Era una sala, tan simple como lo era ella, todo estaba tan ordenado. Pude ver qué la ventana de la sala, estaba cubierta con cartones, le reste importancia, pero luego noté que todas las ventanas estaban cubiertas., donde ni siquiera entraba un destello de luz..

Nos dirigimos todos juntos hacía la cocina, al pasar por ahí pude notar cuatro maletas que se encontraban en una esquina. Aron se dio cuenta y reacciono a responder mi duda rápidamente.

-Ella volvía a la ciudad hoy -Aron trago saliva -bueno, era una sorpresa para ti.

Me aparté de ellos, un consternada por la situación, con demasiadas preguntas que en ese momento no podía resolver. Camine hacía la habitación, donde encontré cosas realmente intrigantes, en su mesa de luz, se encontraba una navaja de bolsillo. Lo cual era extraño..Abrí la mesa, me sentí incomoda al revisar sus cosas privadas, odiaría que hicieran eso conmigo. No había mucho, papeles,cosas esenciales sin importancia. Todo parecía normal, hasta que algo llamo mi atención al instante. Un curioso cronometro, que podría reconocer a simple vista.

El cronometro que "Anónimo" había puesto en mi casillero, bueno,una replica. El cronometro aun lo conservo yo. Esto resonó en mi mente varias veces, no creía creer que el, haya estado aquí, no solo una vez. También estaba acosando a mi madre.

Revise uno por uno los papeles que estaban allí, eche un vistazo por el pasillo, estaba paranoica. continué buscando, hasta llegar a un sobre. Me senté en la orilla de la cama y tome la carta, al ver mi nombre escrito en ella me dio un mal presentimiento.

Aquella letra pertenecía a mi madre, entonces comprendí que ella la había escrito para mi. Un mensaje que estaba a punto de conocer. Pero algo más llamo mi atención, en el suelo había un papel, con un remitente de letras grandes que me erizo la piel

Atte: Anónimo.