Atte. Anónimo ✔

Capitulo 41: Perder

  —¡Soy yo! —exclamo ella —Cálmate por favor —dice sosteniéndome en sus brazos

Intenté escapar de ella pero no pude, me amarró tan fuerte que ni siquiera pude intentarlo. Estaba confundida, la última vez que creí en Elias, descubrí algo aterrador ¿Por qué mentiría sobre Natalia?

—¿Qué haces aquí? —pregunté entre lagrimas

—Tenemos que irnos de aquí —dice tomándome del brazo —Te explicaré todo

No debía confiar en nadie, Anónimo siempre lo advirtió, pero él también hizo cosas terribles ¿por qué debería confiar en él?

Caminé detrás de ella, por momentos sentía no conocerla, incluso me desconocía a mi misma, estaba desconfiando de la única persona que no me ha dañado.

***

Bajamos de la moto, estaba en un lugar algo así como una enorme cabaña de piedra, escondida por los arboles que estaban al rededor, solo un pequeño farol iluminaba el lugar. Era indescriptible el frió que hacía allí, la tormenta no había cesado, estaba completamente empapada. Natalia se dirigió hacía la entrada de la cabaña, que por sorpresa estaba abierta, la seguí, confiando una vez más, cuando acaban de advertirme que no lo hiciera. Que necia soy. Entré a la casa y me llevé una gran impresión al ver a Clint sentado en el suelo, junto a una estufa a leña.

—Explíquenme por favor ¿Que esta sucediendo? —pregunté tomando mi cabeza, como si estuviese perdiendo el control

—Ashley, me tendieron una trampa —dice Clint con su voz quebrada, se notaba que había estado llorando.

—¿Tu atropellaste a Taissa? —pregunté acercándome a él

—No, no fui yo... ¡Lo juro! —dice él largándose a llorar

—Te creo, pero tu camioneta...

—No fui yo —interrumpe

—Esta bien, te creo —dije secando sus lagrimas con la manga de mi buso —¿Que hacen ustedes juntos? Es decir, ni siquiera sabía que se conocían.

—Ashley, no hagas preguntas por favor —dice Natalia en una esquina de la habitación.

—¿Por qué demonios nadie puede explicarme que esta pasando? —grité

—Cálmate —dice Clint poniéndose de pie, extendiendo su mano para que yo también lo haga

—¿Y tu? ¿Por qué no has ido a ver a tu novia? Esta sola en el hospital y ha ti ni te ha importado —me referí a Natalia bajando la voz.

—No pude —dice —Ashley, por favor, no preguntes, solo tuve que venir a ayudar a Clint —dice acercándose a mi —No quiero que estés mal, solo quiero que todo esto se termine —me abrazó

—Oye, iré afuera, necesito aire —menciona Clint

Cada vez podía comprender menos, tenía muchas cosas en mente, Megan, por ejemplo. Otra de las cosas que debía averiguar era sobre Alex y por qué había aparecido en la cabaña. En fin, eran muchas cosas, pero sola no podía, ni siquiera mi enfermedad me lo permitía, pensé mientras tanteaba mi bolsillo verificando que mis medicamentos siguieran allí. Natalia volvió a acercarse a mi, besando mi mejilla sin ningún motivo.

—Te quiero —dice ella

—Tienes que ir a ver a Taissa

—Ella no me necesita ahora, créeme —dice acariciando mi cabello

—Es tu novia —afirmé —Claro que te necesita —expliqué —¿Si yo estuviese en su lugar, no irías a verme? —pregunté

—A ti si —respondió —Tu si me necesitas, todo el tiempo —rió