Atte. Anónimo ✔

Capitulo 36: Efectos

Luego de ver la imagen de Taissa escapando, intente ver de que se trataba, así que corrí por las escaleras en busca de ella, pero al salir al jardín ya no estaba, había escapado. Entonces, la primer duda que surgió luego de eso fue, que quizá ella había enviado esa carta.

Taissa es Atte: Anónimo.

Aunque eso no podía ser cierto, ella no podía ser capaz de tanto, aunque hablo sin conocerla demasiado, ella oculta algo y es misteriosa, eso no implica qué sea una psicópata. No quería tomar una decisión apresurada e inculpar a alguien sin tantas pruebas, primero iba a conseguirlas. Refiriéndome a la situación en el pueblo Rosthel, era confuso, destruía mi mente de solo pensarlo y recordar las palabras de aquellas personas en las cuales confiaba. Elias tenia razón, esa era la verdad, no debía confiar en ellos, Anónimo me lo advirtió cientos de veces también, creí en ellos, en quienes creía mis amigos y ahora querían asesinarme.

¿Tenia algún sentido seguir viviendo?

Mi vida estaba arruinada, había lastimado a todas las personas que tenia cerca y seguían mis amigos, debían acabar conmigo, deshacerse de mi, por qué si no, irían por ellos. No entendía a que se referían, tampoco quería hacerlo. Debía acabar con mi vida pronto.

Subí a la habitación, estaba desconcertada por la situación que había vivido, fui detrás de aquella carta que alguien había lanzado, pero ya no estaba en mi habitación, alguien la había sacado.

Comencé a hacer mi maleta, cogí algunas pocas prendas de vestir y lo importante, mañana, Nicholas, su esposa y la pequeña Megan, no estarían en casa, era el plan perfecto para acabar con todo. Luego de terminar, Natalia volvió a aparecer en mi habitación.

-¿Que quieres Ashley? No entiendo -dice confundida -No logro entender en que te afecta a ti mi relación con Taissa -dice ella.

-No me afecta -respondí fríamente

-¿No? ¿Entonces por qué te largaste a llorar? -pregunta -Vamos, dime la verdad

-Tengo muchas cosas en mente, no eres el centro del mundo -dije indiferente.

-Entiendo, pero si te pasa algo puedes decírmelo, mi relación con Taissa no cambiara mi relación contigo -sonrió

-Mañana me ire a la casa de mi padre, mi padre biológico -le conté

-Me parece bien. No me quedare aquí sola así que iré a la casa de Taissa -dice

-¡Ya deja de nombrarla! -exclamé

-¿Vez? Si te pasa algo.

Esta noche, Natalia se fue a su habitación y yo me quede en la mía, dormimos separadas después de hacerlo tantas veces, todo había cambiado. Estaba sintiendo celos y no entendía por qué.

***

La noches de insomnio eran terribles, donde cualquier pensamiento podía cruzarse por mi mente, reflexionar sobre mi existencia era lo primero, hasta llegar a la conclusión de que, ya no quería vivir. La noche era solitaria y profunda, me había acostumbrado a dormir con ella por las noches, sentirla cerca podía evadir mis pensamientos, hacerme sentir paz de tan solo recostarse junto a mi, las noches eran más cortas y cálidas. Pero ella era pasado.

Levanté mi cuerpo de la cama, eran las dos de la tarde, lo qué no dormí por la noche, lo comencé a hacer por la mañana, justo cuando el sol comenzó a salir me dormí.

Caminé hacía mi computadora y me senté justo en la silla de al frente, hacía siglos que no estaba allí, si había algo que me faltaba por hacer era averiguar sobre el pueblo en el que había estado ayer, también sobre el símbolo tan misterioso que había visto en los collares de algunas personas, así que abrí el navegador y busque sobre aquel pueblo, el cual parecía no tener un nombre especifico, no había demasiada información, parecía un pueblo fantasma, es decir, había sido fundado en el 1960 y sus salidas cerraron en él 1970, ya que según, era una zona con sobre población y no querían más infiltrados, no querían personas que no pertenecieran a ellos Las personas comenzaron a morir y su población fue disminuyendo, haciendo de él, un lugar casi deshabitado.