Capitulo 23 : Abandonada

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Visualicé la sala, la cual estaba completamente vacía, no hay rastros de Taissa, aunque sus gritos aun retumban en toda la sala, la escritura en la pared me atormentaba, la duda de no saber que iba a ocurrir, o que ya ocurrió.

Taissa continuaba gritando como si alguien la estuviese hiriendo, sus gritos provenían de la habitación de en frente, no podía entender como me había equivocado. Tomé coraje y salí de la habitación, tener miedo no era una opción ahora.

Abrí la puerta de aquella habitación, era extraño que la puerta estuviese abierta y no lo haya notado antes. Efectivamente, los gritos provenían de aquí.

Examiné la habitación y para mi sorpresa Taissa se encontraba en una silla,pero no estaba amarrada como lo pensé, tampoco alguien la estaba lastimando. La observé desconcertada, sin saber como actuar ante esta situación. Realmente esperaba encontrarme con una persona mal herida, en el peor de los casos. Me alegraba que no fuese así, pero era desconcertante.

-¿Que ocurre? - pregunté acercándome a ella.

-No puedo hablar, solo ayudame a salir de aquí - dice entre sollozos

-¿Ayudarte? - pregunté

Solo pensaba, estas bien, no estas lastimada, ni amarrada. Puedes salir caminando de aquí sin problema alguno. Vamos.

Extendí mi mano, para que la tomara con confianza. La tomó y me abrazó.

"No confíes en nadie" retumba en mi cabeza.

-¿Tu me citaste aquí? -pregunté con desconfianza.

Todo incitaba que había sido ella, ella había intentado revisar mi casillero, la noche de la fiesta, en el baño, ella estuvo conmigo antes de que todo pasara, ella pudo haber puesto esa carta en mi casillero, citarme aquí como una trampa.

Esta vez si sentía miedo. Podría estar frente a una asesina como si nada, a punto de caer en una trampa

-Fuiste tu -la señalé

Ella me miró y rió

-¿Yo? -dice Taissa -Ashley, tu no eres la única.

-Explícate bien por favor - dije alejándome de ella.

-Tu no eres la única a la que persiguen -dice acercándose.

-No,no te creo. -dije.

-Hay algo que tu no sabes, tienes que averiguarlo ya, no hay tiempo.

-Ayúdame,no lo entiendo - dije desorientada.

-Averigua sobre tu padre, hazlo por que no hay tiempo, esto se acabara pronto .

Corrí sin rumbo, sin mirar atrás, sin ayudarla, ella estaba bien, no me necesitaba.

Taissa me llamaba, detrás de mi, pero seguí sin escucharla, no querías aber más nada.

-¡No confíes en nadie! -me grito.

Me detuve un segundo, no confiaba en nadie realmente.

Baje las escaleras, no podía esperar el elevador. Corrí varios pisos sin pensar, sin detenerme un segundo. Mi corazón no paraba de latir y no estaba respirando bien, no me importo y seguí.

No conocía mi capacidad de bajar tan rápido escalones.

De pronto una persona se cruza delante de mi, solo alcancé a ver unos jeans negros y zapatos blancos, antes de caer sobre él. Me aparté rápidamente y me disculpé. Levanté mi mirada, era Clint.

Me sentí un poco más calmada al estar cerca de él.

-Te dije que no vengas, que te detuvieras ¿que sucedió? - preguntó

Atte. Anónimo ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora