Una vez el ensayo terminó pensé en ir a su casa, ya que en todo el día no se había dignado a responder ningún mensaje ni devolver las llamadas. Un poco me estaba preocupando ahora.
Toqué timbre unas cuantas veces y nada. ¿Dónde rayos podría estar? Decidí aguardar allí un tiempo más, y al cabo de unos minutos, el tan aclamado se hizo presente:
MiA:- Al fin, me tenías preocupado-
Había algo extraño. Venía totalmente serio, más que serio... afligido:
MiA:- Ryoga...- me sorprendí cuando de la nada me besó me forma algo demandante.
Ryoga:- Tú siempre estas cuando te necesito...- masculló en mi oído.
Tomó mi mano y me obligó a entrar junto a él al apartamento. Siquiera se encargó de encender la luz. Cerró la puerta detrás de nosotros y se abalanzó contra mí volviendo a besarme de la misma forma, rodeándome con ambos brazos como si no quisiese que me apartase:
MiA:- Espera- me separé a duras penas porque él me abrazó con necesidad, descansando su frente sobre mi hombro.
Ryoga:- Por favor, no hablemos ¿sí? Me urge hacerlo contigo...- me sonrojé sutilmente.
¿Y a este que le pasa?, sea lo que sea, no es nada bueno:
MiA:- ¿Estás ebrio?, porque tienes olor a alcohol-
Sin previo aviso me cargó haciendo que rodease su cintura con mis piernas y me recargó contra la pared:
MiA:- ¿¡Qué haces!?- me interrumpió con un nuevo beso, más insistente que antes- Oye...-
Ryoga:- No importa si estoy o no ebrio, solo dime si quieres o no hacer el amor conmigo-
Creo que el corazón se me detuvo en ese momento porque estuve a punto de desplomarme. No podía estar diciéndome eso, no él, no a mí... no se suponía que esto pasara cuando creía tener mis ideas un poco más claras.
Mi mente no iba acorde a mis deseos. ¿Cuál estaba en lo correcto?...
No, esa pregunta estaba demás, sé qué está bien y qué no:
MiA:- No deberías hacer ese tipo de preguntas- volví a besarlo.
Pero saberlo no significaba que fuese a hacerlo.
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Tsuzuku:- Ya llegué. Oye, ¿por qué la llave quedó en la cerradura?, ¿pretendías dejarme afuera?- reí divertido.
Pero la risa fue cuestión de segundos:
Tsuzuku:- Koichi...-
Dejé las bolsas que traía tiradas en el piso y me acerqué a él con rapidez y preocupación:
Tsuzuku:- Oye- lo moví con delicadeza para que despertara.
Estaba hecho un desastre, ¿qué había ocurrido con él? Parecía alistado para salir pero su ropa estaba desarreglada y el maquillaje corrido, como si hubiese estado llorando:
Koichi:- Mm...- abrió los ojos con pesadez.
Cuando su vista se posó en mí se movió bruscamente:
Koichi:- ¡Ah!, ¿qué hora es?- hizo ademán de cubrirse el rostro y se quiso levantar rápidamente- Perdóname, no he salido a comprar na-...- pero cayó al piso al instante.
Tsuzuku:- Tranquilo, ¿qué pasó aquí?- intenté ayudarlo a levantarse pero las piernas le temblaron y se desplomó nuevamente- ¿Koichi?-
Esto no andaba bien.
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Anemone
Fanfiction¿Qué se supone que se hace cuando una persona está totalmente fuera de tu alcance? ¿qué se supone que haga esa persona para al menos estar bajo su propio control? ¿Cómo rayos me metí en esto? Y más importante... ¿cómo se supone que salga? No Koichi...