Anemone

Chapter 26: Until... II

Meto:-Mm...- ahogó un gemido volviendo a romper el beso.

Sus mejillas sonrojadas me daban una imagen adorable suya, que a este punto, lo único que provocaba en mi era que tuviese más ganas de tomarlo.

Pasó sus brazos por detrás aferrándose a mi espalda, invitándome a volver a su boca. Invitación a la cual no me iba a negar. Poco a poco fui cediendo dejando que su lengua se adentrase en mi boca y se enredase con la mía en un dulce y apasionante beso, sintiendo sus manos recorrerme por completo, clavando sus uñas en mis hombros cada tanto.

A medida que nos centrábamos más en saciar nuestros deseos y éramos menos conscientes de lo mal que estábamos por ansiarnos de esa forma, más nos acercábamos al sillón, donde terminé sentando a Meto sobre mis piernas a horcajadas.

Enredé mis manos en su cabello que llevaba atado en varias trenzas largas y violáceas, jalando de ellas, tirando su cabeza hacia atrás y dejando expuesto su cuello. Era extraño.

Tener de esta forma a Meto, a mí querido y adorable Meto, aquel que siempre se preocupa por mí, que se esfuerza por hacerme sonreír, por mantenerme feliz...:

Meto:-...- estoy divagando demasiado.

MiA solo déjate llevar, ya la cagaste, ahora solo disfruta y luego te lamentas como es debido.

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Koichi:- Tsu...- musitó y sentí sus brazos rodear mi torso por detrás.

Tsuzuku:- ¿Si?- era extraño que fuese él quien despertase a mitad de la noche para abrazarme- Dime- volteé para devolverle el gesto.

Koichi:- Ya no tengo sueño-

Tsuzuku:- ¿Quieres que nos levantemos un rato?, no fue buena idea dormir de tarde-

Koichi:- Tengo hambre, quiero comer algo pero no sé si haya comida en el refrigerador-

Tsuzuku:-Mm... espera que iré a fijarme-

Depositando un cálido beso en su frente salí de la cama. Que frío, pleno invierno con un día de tormenta espantoso y yo paseándome en bóxer por la casa.

Refrigerador... si, efectivamente estaba tan vacío como mi alma:

Tsuzuku:- Puedo ir a comprarte algo a la tienda si quieres- le propuse volviendo al cuarto a vestirme.

Koichi:- ¿A esta hora?, son casi las 3am y aún llueve-

Tsuzuku:- No importa, iré al mercado que está a unas cuadras- me miró dudoso- También tengo hambre y tampoco hay cerveza, así que saldré de todas formas-

Me acerqué a él dándole un casto y tierno beso en los labios brindándole una sonrisa:

Tsuzuku:- Vístete que hace frío. En seguida vuelvo- me sonrió asintiendo.

Tomé mis cosas rápidamente y salí del apartamento.

Estaba demasiado frío y húmedo afuera, y aunque las calles aún eran transitadas incluso a estas horas de la madrugada con este clima, porque claro, estamos en Tokio, la noche se prestaba para seguir durmiendo.

Por un momento anhelé que esta noche durase para siempre y poder dormir junto a él eternamente.

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Lo único que podía escuchar eran los suspiros que salían de nuestras bocas y el estrepitoso ruido de la lluvia. El clima acompañaba perfectamente la situación. No porque le diese un toque más erótico al asunto, sino porque al menos yo, así me sentía interiormente.