Chapter 22: Wrath of God

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Ryoga:- ¿Qué haces?-

MiA:- Me visto, ¿no es obvio?- le respondí de mala gana dándole la espalda mientras me calzaba.

Ryoga:- ¿Por qué?, pensé que tal vez podrías quedarte a cenar y...-

MiA:- No- sentencié cortante.

Me levanté de la cama tomando mi campera del suelo y salí del cuarto azotando la puerta con molestia.

Una vez más me había usado. ¿Cuántas veces iba a caer en el estúpido juego?, creí que esta vez sería diferente, esta vez parecía diferente. La forma en la que me había tratado antes y después de hacerlo fue diferente. Pero sus intenciones siempre serán las mismas:

MiA:- Siempre serás la misma mierda- mascullé entre dientes antes de salir del apartamento, pero me detuvo acorralándome contra la misma puerta de entrada- ¿Qué mierda quieres?, ¿no te bastó con esto?, ya has hecho más que suficiente, no quiero verte-

Ryoga:- ¿De qué estupideces hablas?-

MiA:- ¿Con quién te acostaste antes que conmigo?, ¿quién te mandó al diablo y por eso volviste borracho y frustrado?, ¿quién no quiso entrar en tu estúpido juego y te ofendiste porque no pudiste hacer con esa persona lo mismo que conmigo?- lo empujé apartándolo de mí- ¿¡Quién Ryoga!?- grité.

Durante varios segundos me miró sorprendido y entonces pude verlo en su expresión. Me estaba dando la razón, si había estado con alguien más:

Ryoga:- Koichi- me quedé atónito ante tal respuesta.

Sabía que él estaba tras Koichi pero...:

MiA:- ¿Te acostaste con Koichi?- sentí un escalofrío recorrerme.

¿Cómo pasó eso?... ¿Y Tsuzuku?:

Ryoga:- Si, me acosté con él-

MiA:- ¿Cómo pasó eso?, dudo mucho que él haya accedido. ¿Y Tsuzuku?-

No respondió. Puso una mueca de disgusto desviando la mirada a un costado y no respondió:

MiA:- ¿Qué le hiciste para que accediera?-

Ryoga:- Nada-

MiA:- No mientras-

Ryoga:- ¡Cállate!- gritó molesto alejándose de mí.

MiA:- ¿Lo violaste?- pregunté de forma incrédula, pero más que incrédulo me sentía espantado- ¿En serio fuiste capaz de llegar a eso solo para sentirlo un poco tuyo?- estaba furioso.

Ryoga:- ¡Vete!-

Y con gusto obedecí.

Sentí miedo y repulsión, ¿cómo pudo ser capaz?... No podía creerlo.

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Koichi se había dormido en mis brazos luego de contarme lo que había ocurrido y llorar por largo rato.

No puedo creer que hasta hace poco lo haya considerado mi mejor amigo y ahora nos esté haciendo esto. Llevaba el tercer cigarrillo en menos de treinta minutos de lo inquieto que me sentía, si lo tuviese en frente, podría romperle el cuello y no me arrepentiría de nada.

Se removió un poco cuando sin querer apreté con fuerza la mano que le tenía sostenida:

Tsuzuku:- Sh...- acaricié su cabello y entonces volvió a relajarse para continuar durmiendo- Lo siento cariño-

AnemoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora