Anemone

Chapter 23: Venoms

Doctor:- ¿Qué fue lo que te hiciste como para que la herida se abriese de esta forma?, se supone que debías ser cuidadoso, te lo advertí- lo miré avergonzado, pero después de todo no había sido mi culpa.

Daba igual, no podía decirle que un trastornado me había violado y por la forma en la que me trató la pierna quedó así nuevamente, ¿no?, ¿dónde terminaría sino?, probablemente haciéndome análisis y declarando ante la justicia. Ni en joda:

Koichi:- Lo sé, tendré más cuidado-

Se levantó de la silla dejando salir un suspiro y se puso a escribir algo en una planilla:

Doctor:- Te daré unos analgésicos y espero- me miró a los ojos- No tener que volver a suturarte-reí nervioso.

Esta cicatriz será difícil de cubrir con maquillaje. Creo que tendré que dejar de enseñar tanto las piernas.

Cuando salí de la clínica la luz del sol hizo que tuviese que cerrar los ojos por un instante y parpadear varias veces hasta acostumbrarme. El día estaba jodidamente soleado. Me gustan los días así.

Pero estando en esta condición tan deplorable, ¿dónde se supone que vaya a ir solo? Podría pasar cualquier cosa, como encontrarme a Ryoga de "casualidad", por ejemplo.

Mejor me voy a casa a seguir comiendo porquerías. ¿Cuánto habré aumentado de peso ya?

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Extraño en mí fue que durante el ensayo no haya podido darle ni a una sola nota. Ni a una:

Tsuzuku:- Oye, ¿seguro estás bien?, porque tocaste terrible hoy- le sonreí sarcástico.

MiA:- Gracias, como si yo no me hubiese dado cuenta-

Tsuzuku:- Entonces dime qué rayos te pasa hoy-

MiA:- Problema mío- me miró sorprendido por mi respuesta- Lo siento, no quise sonar agresivo-

Una vez terminé de guardar mis cosas me dispuse a salir de allí cuanto antes. Solo quería llegar a mi casa y dormir, despejar mi mente de toda la mierda que venía pasando en estos días:

MiA:- Perdónenme- les hice una reverencia- Prometo que no volverá a pasar. Ahora si me disculpan, me retiro, estoy muy agotado-

Tsuzuku solo asintió con la cabeza sin decir palabra alguna y Meto... no esperaba que él dijese algo.

Casi siempre me siento a gusto y de acuerdo con la idea de que no sean metidos en los asuntos de los demás. Sin embargo a veces me gustaría que, si me ven mal, al menos fingiesen tener un poco de interés en mí. Solo un poco...:

MiA:- ¿Mm?- apenas me alejé un poco del estudio Meto salió detrás de mí y me tomó del brazo.

Meto:-...-

MiA:- ¿Qué ocurre?-

Casi pude percibir la preocupación en sus ojos cuando estos se clavaron en los míos. Y es que... realmente fui muy cruel.

Meto siempre ha sido quien se preocupa por mí:

MiA:- Tranquilo, no pasa nada, solo... no he tenido una buena noche- sonreí falsamente.

Y a pesar de que primero me miró resignado sabiendo que yo no le demostraría que me encontraba mal, parecía que él pudiese leer mi semblante. Me dio un cálido y fuerte abrazo que me tomó por sorpresa, y al separarse me dedicó una gran sonrisa despidiéndose, desapareciendo por detrás de la puerta del estudio.