III.Las burlas comienzan

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(Soundtrack sugerido: God put a Smile Upon Your Face- Coldplay)

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(Soundtrack sugerido: God put a Smile Upon Your Face- Coldplay)

Al despertar esta mañana fue como un horror para mí. Esta noche me tuve que quedar a hacer la tarea de francés que el profesor Jackson nos había dejado. Por supuesto que traté de entender sus enunciados que para mí eran absurdos, y aunque me costó algo de trabajo, lo logré y según yo, mi tarea se merece mínimo un siete. A menos que la hubiera hecho mejor, cosa que ni yo misma creo.

Al salir de la regadera opto por usar jeans, tenis de tela negros y una camiseta a cuadros. El cabello lo llevo suelto, ya que lo esponjado hace que pueda ocultar mi rostro cuando sea necesario.

—¿No vas a desayunar? —pregunta Elizabeth al ver que me dispongo a salir de casa sin ingerir alimento alguno.

Me giro hacia ella de y niego con la cabeza.

—Está bien, pero por lo menos llévate este sándwich y bebe el jugo.

—Bien. —Le digo sólo porque sé que, si no lo hago, empezará a decirme algo así como un sermón y no quiero escucharla.

Me entrega el sándwich y rápidamente me bebo el jugo de naranja recién hecho.

—Adiós, Elizabeth—le digo dejando el vaso sobre la mesa.

—Que tengas lindo día, Jane. — Alcanza a decirme por detrás con entusiasmo antes de cerrar la puerta.

El viento helado casi congelante típico de Nueva York me hace castañear y arrepentirme de no haber tomado otra sudadera.

Me dirijo a la parada de autobús y espero en una banca con techo. No tengo que esperar mucho tiempo para que el autobús llegue. Cuando lo hace, suelto todo el aire que puedo directo hacia mis manos congeladas y espero a que el chofer abra las puertas.

Mientras tanto, miro a lado del autobús, hacia el resto de las casas, mirando cómo algunos niños suben a una camioneta de lo que parece ser su madre.

—¿Qué no piensas subir? —cuestiona una voz aguda que me saca abruptamente de mi transe.

De nueva cuenta todos me observan con desagrado mientras voy recorriendo el pequeño pasillo hasta llegar a mi asiento. Al menos puedo decir que por fortuna, en este autobús no van Graham e Ivan.

Prefiero pasarme el resto del camino hacia el Instituto con mi música, viajando a otros mundos en mi imaginación, que ir sentada sabiendo que los demás me observan como idiotas.

Al cabo de un rato el chico West aparece de manera inesperada, pero ciertamente lo ignoro y sigo mirando por la ventanilla mientras escucho mi música.

Él también decide ignorarme y sólo se limita a permanecer a mi lado el tiempo que dura el viaje. Puedo jurar que por un momento lo escucho refunfuñar por el simple hecho de que esté sentada a su lado, no obstante, no es el único molesto, a mí tampoco me agrada la idea de que tenga un compañero en el autobús.

Fall In Love ✓TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora