Capitulo 12:
-Anibal- musité mientras me paraba.
Por el rabillo del ojo noté como David se tensaba, pero se quedó parado donde estaba. Miré al frente. Ese chico morocho y de ojos más oscuros que una noche sin luna y estrellas, me levantaron en un abrazo para después hacerme girar. Al detenernos, toqué el piso con mis pies y rodeé el cuello de Anibal mientras me echaba a llorar. Sollocé y solté lágrimas sin importarme lo que pudieran decir las personas a nuestro alrededor, lo había extrañado y ahora lo necesitaba más que nunca.
-Ya, tranquila, Cleo- dijo abrazando mi cintura.
-Lo siento, lo siento tanto- dije entre hipidos.- Nunca debí gritarte.
Él me alejó lentamente de su cuerpo, y sentí como su calor corporal me abandonaba. Miré sus ojos, su rostro me sonreía, pero sus ojos no. Con la yema de sus dedos limpió las lágrimas que resbalaban por mi rostro.
-Eso ya no importa- me dijo sonriendo débilmente.- Olvidemos nos de eso.
-Yo…
-¡¿Cómo pudiste?!- escuché el grito de Anastasia a nuestro lado.- ¡Maldito mounstro!
Volteé hacia ella, pero ya me había sujetado del pelo entre sus manos. Bajé la cabeza por la fuerza que hacía, y traté de soportar el dolor. Anibal empujó a Anastasia lejos de mí al ver que yo no podía lograrlo, provocándome un último tirón de pelo.
-¡No la toques!- le gritó David furioso a Anibal.
Leandro sujetó a su hermano, y yo tuve que arreglármelas para sujetar a Anibal, ya que el resto no se atrevían a moverse de su lugar. Atrás de los dos hermanos pude ver como Keith estaba apoyada contra el marco de la puerta de la enfermería, y su pierna herida la tenía flexionada para no tener que usarla. El chico del cual aún no sabía el nombre, me miraba con horror, aún no podía superar haberme visto con ojos negros y dientes afilados. Osian me miraba preocupado, me sorprendió ver que no tenía miedo a lo que estaba pasando. Segundos después noté que parecía estar tratando de hablar, pero obviamente ahora nadie podía prestarle atención.
-Anibal, cálmate, estoy bien- dije mirando a mi amigo.
-Pero ella…
-Dije que te calmes…- miré a todos los presentes mientras soltaba a Anibal.- ¡Quiero que todo el mundo se calme!
-¡Tú ya no tienes derecho a decir nada!- gritó Anastasia furiosa.- ¡Eres un mounstro, Cleo!
-¡Eso no es verdad!- me quejé.
-¡¿Entonces como explicas lo que le hiciste a Keith?!
-¡Fue un accidente!- todos me miraron sin creerme, pero Anibal no entendía nada de lo que estaba pasando.- ¡Hablo enserio! ¡No era yo misma!
-¡¿Y esperas que te creamos?!- gritó la pelirroja.
-Keith, por favor- dije mirando a la castaña.- Sabes que yo, jamás, me atrevería a hacerte daño. Ni a ti, ni a nadie.
-¿Entonces por qué lo hiciste?- preguntó la castaña tristemente.
-No lo sé- dije bajando la cabeza avergonzada.- Enserio no lo sé. Y me arrepiento de eso.
-No te creo- dijo Anastasia apretando los dientes.
-Pero tienes que hacerlo- rogué.
Ella miró a David, que le había sujetado la mano, pero ninguno de los dos dijo nada. Mi amiga soltó un sonoro suspiro, luego miró a Keith para después estudiarme frustrada.
![](https://img.wattpad.com/cover/6088078-288-k582656.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cazando sangre
Lobisomem-¿Qué me está pasando? ¿Qué soy? ¿Qué somos todos nosotros? -Eso lo sabrá cada uno. -¿Usted tampoco es humana, verdad? -Ya no… Pero no puedo decirte lo que soy, ahora lo único que tienes que saber es que estoy aquí para protegerlos. -¿De qué? -Aún n...