ESCÁPATE CONMIGO

Capítulo 11: "Celos"

Gokú al ver como su primo le daba aquel beso a Milk tan cerca de la boca, sintió algo quemarle por dentro y sin darse cuenta de su reacción lo empujo al piso y dijo con rabia en su voz: está prohibido que se salude así, mientras Turles sonreía de manera irónica ante la acción de su primito.

No seas tan celoso primito dijo Turles al pararse, mientras Milk, solo lo miraba con desprecio. Y tu preciosa no me mires así, dijo guiñándole un ojo antes de retirase.

Estúpido, dijo una molesta Milk.

Perdónalo, es un idiota dijo Gokú con voz molesta.

No entiendo como alguien así puede ser tu primo, dijo la pelinegra, yendo hacia su pasadizo.

En el almuerzo:

Gokú, Vegueta, Krilin, Milk, Bulma y Dieciocho, se encontraban comiendo sus alimentos de los más tranquilos en el cafetín del internado, cuando en eso dos jovencitas inesperadas se les acoplaron al grupo.

Hola primita, dijo de manera coqueta una peli azul, ¿no nos presentas a tus guapísimos amigos?, dijo la joven mirando directamente a Gokú.

¡Eh¡, claro, dijo Bulma realizando las presentaciones correspondientes de cada uno de ellos.

Luego de las correspondientes presentaciones Marón se sentó en un asiento libre que había a lado de Gokú y Lunch, por poco hace caer a Milk al suelo para sentarse al otro costado del jovencito de cabello alborotado.

Disculpa, dijo Lunch, de manera inocente colocando una silla al otro costado de Gokú.

Ten más cuidado para la próxima dijo Milk con molestia al ver como ambas jóvenes hacían de todo para acaparar la atención de Gokú.

Será mejor que me vaya dijo la pelinegra, levantándose rápidamente de su asiento y saliendo a la velocidad de un rayo del comedor.

¿Y a esta que le paso?, dijo Marón haciéndose la desentendida, mientras Gokú moría de ganas de salir tras de Milk.

Minutos después:

Ósea que perteneces a la familia de los Son, dijo la peli azul mirándolo coquetamente mientras le acariciaba una mano el rostro del joven de cabello alborotado.

El joven al sentir el contacto retiro su mano y solo atino a decir: lean su reglamento para que sepan lo que esta prohibido aquí, y salió disparado a alcanzar a su pelinegra amiga.

Sigo insistiendo, esos dos se aman, dijo el calvo, recibiendo una mirada de odio de Marón y Lunch.

Milk iba caminando a toda prisa por los pasillos, cuando de repente alguien le tapo la boca de manera rápida y la jalo detrás de una vieja columna.

A dónde vas fierecilla, dijo en tono seductor Turles acercándose a su rostro, mientras le tomaba de las manos.

Suéltame imbécil, escucho decir a lo lejos Gokú. Era la voz de Milk, el no tenía duda de ello y corrió hacia donde provenía la voz.

Te he dicho que sueltes estúpido, decía la pelinegra furiosa levantando la rodilla y dándole semejante golpe a Turles en el estómago que lo dejo inmóvil. Mientras Gokú observaba a lo lejos la escena divertido.

Mientras más te me resistas más me voy a encaprichar contigo niña dijo Turles acercándose nuevamente a ella para sujetarla con más fuerza de sus manos, pero justo en eso Gokú llego y le metió tremendo golpe a su primo en el rostro que le hizo por poco escupir sangre.

¿Y tú porque te metes?, ¿es algo ella de ti?, dijo desafiante Turles mientras se limpiaba con la palma de su mano los rastros de sangre.

Es mi amiga, dijo Gokú.

Si, primito lamentablemente eres solo eso de ella, entonces no puedes reclamarme nada dijo con una sonrisa irónica. Luego volteo y miro a Milk, por ahora muñeca te dejo tranquila pero no voy a parar hasta que aceptes estar conmigo dijo dándole un beso volado.

Estúpido, grito Milk.

Así mas me gustas preciosa, dijo Turles mientras se iba riendo por el pasillo.

Ya Milk, cálmate, dijo Gokú acercándose a la joven pelinegra para darle un abrazo.

Minutos después:

Ambos jóvenes iban de juntos por el pasillo, Gokú decidió acompañar a Milk hasta donde era el límite de ambos pasadizos para evitar que Turles se le acercara a molestarla, pero no fue precisamente con Turles con quien se encontraron, sino con aquellas dos chicas nuevas a las que Milk, ya las tenía atragantadas.

Hola hermoso, dijeron ambas acercándose a cogerle a Gokú cada una de un brazo ¿a dónde vas?, dijo Lunch, mirando con burla a Milk.

Gokú trataba de zafarse de manera delicada de ellas, chicas aquí no está permitido esto, dijo Gokú soltándose primero de Lunch y luego de Marón.

Pero ¿por qué habiendo tanto chico guapo?, dijo de manera coqueta Marón.

Porque aquí es un internado, no un lugar donde se viene a buscar novio, dijo Milk con molestia caminando en dirección a cruzar la muralla.

Milk espera, dijo Gokú tomándola de la mano.

Déjala, ¿por qué le ruegas? si se quiere ir que se vaya, dijo Lunch.

Si Lunch tiene razón aquí estamos nosotras para ti, dijo Marón mientras se acercaba a darle un beso en la mejilla, que hizo enfurecer más a Milk.

Suéltame Gokú, dijo Milk con molestia, logrando zafarse del agarre de Gokú y se fue corriendo rápidamente por el pasadizo que la llevaba a su habitación.

Milk entro llorando a su habitación seguida de Bulma y Dieciocho.

Milk, disculpa a mi prima ella siempre es así de coqueta con todos, no le des importancia decía Bulma.

Además la que le gusta a Gokú eres tú no ellas, dijo Dieciocho, mientras Milk la miraba atónita.

¿Qué no nos digas que no te has dado cuenta?, dijo Bulma.

Si es bastante obvio, así ¿cómo él te gusta a ti? Dijo Dieciocho.

Eso no es cierto dijo la pelinegra en su defensa.

¡Ah¡ no, entonces por qué sientes celos de Marón y Lunch, dijo Bulma.

Yo no tengo celos de esas, además ni siquiera sé que son los celos, dijo la pelinegra.

Hay Milk, si sigues así y no aceptas lo que sientes los dos se irán de aquí y nunca más volverán a verse. Es cierto que aquí no podemos tener novio, pero si podemos enamorarnos aunque no podamos demostrarlo, pero si al menos el chico que te gusta sabe de tus sentimientos cuando salgas de aquí los dos pueden iniciar un noviazgo, como el caso de Vegueta y Bulma, dijo Dieciocho.

Si o el tuyo con Krilin, ¿verdad?, dijo al peli azul con una sonrisa.

Si amiga efectivamente, aunque nos cuesta aceptarlo frente a todos al menos cada vez que estamos solos aunque sea por unos minutos tratamos de hacer sentir cuan especial es esa persona para el otro dijo Dieciocho.

Si está bien las entiendo, pero yo no siento nada de lo que dicen por Gokú y mucho menos esos celos de los que hablan dijo la pelinegra recostándose en su cama.