El día tan esperado llego, como todos los fines de semana algunos jovencitos del internado recibían a sus visitas y otros abandonaban el internado, ese día para suerte de Gokú y Milk, sus padres por motivos de trabajo no habían ido a verlos, pero ellos como siempre se encontraban en el patio observando al resto de jóvenes pasar un rato con sus familias.
Hola Milk, dijo Gokú acercándose a ella y sin que nadie lo viera dándole un dulce beso en la mejilla.
Hola dijo la bella jovencita ligeramente sonrojada.
¡Lista¡, dijo Gokú.
¡Lista¡, respondió la bella pelinegra con una sonrisa.
Sígueme dijo el joven caminando a paso lento con las manos en los bolsillos por el pasadizo.
La pelinegra muy disimuladamente lo seguía a pocos centímetros de distancia.
Ambos jóvenes llegaron hasta una muralla gigante que tenía el dibujo de un dragón y se escondieron tras de ella.
Toma dijo el joven de cabello alborotado, sacando una polera azul con gorro de su propiedad, póntela y colócate el gorro para pasar desapercibidos, dijo el joven haciendo el lo mismo con otra polera ploma que tenía dentro de una bolsa negra que había escondido tras el mural.
La jovencita se coloco la polera, la cual le quedaba flojísima y larga. La pelinegra se observaba las manos y dijo, me queda muy grande Gokú, dijo con molestia.
Eso es lo de menos Milk, la idea es que no nos vean el rostro, o al menos tratar de disimular un poco. Ahora escúchame dijo el joven: Cuando sea el momento tú me sigues muy cerca a mí por cualquier inconveniente, voy a ir a ver cómo va el movimiento, tú espérame en el patio, dijo el jovencito guiñándole un ojo, tal acción hizo que el corazón de la bella jovencita palpitara más de cómo se encontraba hace unos minutos cuando lo tuvo cerca a ella.
El joven de cabello alborotado se acerco a una de las gigantescas puertas que separaban de la entrada y vio mucha gente entrar y salir, lo cual a simple vista facilitaba la posibilidad de escape de esa primera muralla de la prisión donde se encontraba, justo cuando iba a volver por Milk, se topo con uno de sus amigos.
Insecto, ¿qué haces por aquí?, ¿no estarás planeando fugarte, verdad?, dijo el joven cabello de flama alzando una ceja.
Claro que no, dijo muy seguro el jovencito de cabello alborotado, solo vine a ver si mis padres vendrían dijo el joven.
¿No dijiste ayer que tus padres se fueron de viaje y que no vendrían en un mes?, dijo intrigado Vegueta.
¡Eh¡, si, pero pensé que a lo mejor mi madre se quedo para verme, dijo el joven de cabello alborotado con una sonrisa.
¡Hay, insecto¡ eres muy malo para mentir, pero te voy a dar un consejo, de ti depende si lo escuchas o no, dijo el joven de cabello de flama con molestia.
No te recomiendo que escapes de aquí, yo una vez intente hacerlo y me fue muy mal, te lo digo por experiencia propia, creo que solo te falta 4 o 5 meses ¿no?, pronto saldrás de acá, no tiene caso ganarte un castigo tonto, dijo el joven retirándose, dejando a un Gokú muy pensativo.
Minutos después:
Ya pensé que habías huido solo, decía con molestia la jovencita colocándose el gorro sobre la cabeza.
Milk, me encontré con Vegueta y me dijo algunas cosas que me .....
No me digas, ya te echaste para atrás, eres un cobarde, dijo la jovencita molesta, caminando rápidamente dirigiéndose a los pasillos.
El joven de cabello alborotado corrió tras ella y la abrazo por la espalda, espera le dijo muy cerca del oído provocando miles de sensaciones por la cercanía de sus cuerpos tanto en él como en ella. La jovencita forcejeo para que la soltara y volteo su rostro para mirarlo, ¿qué quieres cobarde? Primero me ilusionas y luego me dices que no, dijo con molestia la pelinegra.
Yo no dije nada, tu sola sacaste las conclusiones, yo solo te comentaba lo que Vegueta me dijo, pero por mí no hay problema, vámonos si es lo que quieres, dijo con voz fuerte el joven de cabello alborotado.
Milk, al escucharlo por primera vez hablarle así sintió un ligero temor, pero a pesar de ello siguió con su terca idea: vámonos dijo firmemente.
Ambos jovencitos encapuchados caminaban uno tras del otro en medio de la multitud de visitantes, logrando pasar como pensó Gokú desapercibidos por la primera puerta, una vez que se hallaron en el ultimo patio que separaba de la última puerta, Gokú tomo la mano de Milk y corrió con ella hasta los jardines del internado, para poder escalar la muralla como era su plan inicial.
Ya estamos aquí, dijo con una sonrisa el joven de cabello alborotado.
Si, solo esta muralla nos separa de nuestra libertad, dijo con una sonrisa la bella jovencita.
Si, dijo Gokú sonriendo.
Gokú gracias por todo, dijo la joven pelinegra.
No tienes que agradecer nada, dijo el jovencito de cabello alborotado con una bella sonrisa. Ahora sube tu primero, dijo el joven Colocándose de rodillas para que Milk, subiera sobre sus hombros y pueda logra alcanzar un aro de fierro que había en una de las murallas de la pared y así poder facilitar su salida.
La joven subió y ágilmente logro sujetarse del aro, ya estaba parada sobre la muralla, solo tenía que saltar, pero faltaba él, su amigo, su cómplice, no lo podía dejar allí, era el sueño de ambos escapar de ese lugar. La jovencita se arrodillo con sumo cuidado para que el joven de un salto pueda sostenerse de su mano, pero lo que ambos jóvenes no sabían era que las cámaras de seguridad del internado se encontraban por todas partes y ese lugar no era la excepción. En cuanto se dieron cuenta que dos jovencitos intentaban huir, sonaron las alarmas, todas las puertas del internado se cerraron y los vigilantes empezaron a rodear tanto por fuera como por dentro el local.
Gokú soltó la mano de Milk y le dijo: Huye, vete lejos Milk.
Milk, al ver que a su amigo los vigilantes los sostenían a la fuerza no pudo huir, no quería, ella huiría siempre y cuando él lo hiciera, no supo en qué momento pero alguien llego a su lado y la bajo de la muralla.
Te dije que no lo hicieras insecto. Otro intento de "escape frustrado", dijo el joven de cabello de flama con tristeza, mientras veía a sus amigos ser llevados a las celdas de castigo.
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ESCÁPATE CONMIGO
Novela JuvenilDos jóvenes rebeldes son internados por sus padres en un reformatorio para darles un escarmiento por sus constantes actos de indisciplina y desobediencia. En un principio la relación entre ambos jóvenes será muy tormentosa con el transcurrir del tie...